Rue20 Español/Tánger
El Abbas Tahri Joutey Hassani
La ingeniería española Ineco ha conseguido un importante triunfo en el sector de las infraestructuras marroquí, adjudicándose su mayor contrato hasta la fecha en el Reino de Marruecos.
El proyecto, valorado en 2,7 millones de euros, consiste en la realización de estudios de viabilidad y anteproyectos para mejorar las conexiones ferroviarias entre Tánger y Tetuán, según recoge Cinco Días.
Este éxito supone un golpe a la tradicional hegemonía francesa en el mercado marroquí y representa una significativa oportunidad para el asentamiento de empresas españolas de obra civil en el país.
El contrato, adjudicado por la Office National des Chemins de Fer (ONCF), se extenderá durante 14 meses. Ineco, en consorcio con la empresa local CID (con participación mayoritaria de esta última), se encargará de analizar cuatro vías de trabajo principales: el desdoblamiento de la línea Tánger-Mellousa y la construcción de un nuevo trazado hacia Chefarrat; la viabilidad de una línea convencional que conecte el sur de Tánger con el estadio de fútbol (sede del Mundial 2030), el aeropuerto y Gueznaia; el enlace de este corredor con el parque industrial Mohamed VI; y finalmente, la conexión ferroviaria entre Tetuán y Cherrafat.
El proyecto contempla la construcción de aproximadamente 85 kilómetros de nueva vía.
El alcance del trabajo incluye estudios de explotación ferroviaria hasta 2040, informes socioeconómicos y financieros, el diseño de estructuras como túneles entre Tetuán y Cherrafat, y estudios sobre el suministro energético.
La iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia ferroviaria de Marruecos 2040, un ambicioso plan de 34.700 millones de euros que busca ampliar significativamente la red ferroviaria del país, conectando 43 ciudades (frente a las 23 actuales), una docena de puertos y 15 aeropuertos.
Se espera la creación de 300.000 puestos de trabajo y una mejora sustancial en la accesibilidad al transporte ferroviario.
Este éxito de Ineco se produce tras la adjudicación del rediseño del aeropuerto de Casablanca en marzo, y a pesar de la pérdida, en agosto, del contrato para planificar la red de alta velocidad entre Kenitra y Marrakech, frente a un consorcio franco-marroquí.
Para el presidente de Ineco, Sergio Vázquez, este nuevo contrato refleja «un buen momento» en las relaciones entre España y Marruecos; abriendo una «etapa prometedora» para las empresas españolas en un mercado tradicionalmente dominado por Francia.
Otras compañías españolas como CAF, Ayesa, Indra o Arcelor ya operan en Marruecos, donde la red ferroviaria actual cuenta con menos de 4.000 kilómetros, menos de la mitad electrificados.
La victoria de Ineco en este proyecto clave refuerza la presencia española en el sector de infraestructuras marroquí, en un contexto geopolítico complejo marcado por las relaciones entre Europa y Argelia.