Rue20 Español/Nueva York
El reciente debate en la 79ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Sahara dejó al descubierto la postura clara y firme de Marruecos frente a las afirmaciones de Argelia. El embajador marroquí, Omar Hilale, intervino de manera contundente para desmontar lo que describió como tres «contraverdades» presentadas por el ministro de Asuntos Exteriores de Argelia. Hilale no solo defendió la posición de Marruecos, sino que también acusó a Argelia de mantener una narrativa obsoleta y de obstaculizar el proceso de paz en la región.
Desde el inicio, Hilale fue directo al señalar que Argelia sigue atrapada en la mentalidad de la Guerra Fría al insistir en la descolonización del Sahara. Según el embajador marroquí, esta afirmación ignora una realidad geopolítica que ha estado consolidada desde el Acuerdo de Madrid, firmado hace casi 50 años, que marcó el fin de la colonización española y la integración del Sahara en Marruecos. «Argelia debe despertar de su letargo», dijo Hilale, destacando que el Sahara es marroquí y forma parte integral de su patria.
Un segundo punto clave fue el supuesto apoyo de Argelia al proceso político liderado por la ONU. Hilale calificó esta postura como «pura fachada», señalando que, aunque Argelia se declara a favor del enviado personal del Secretario General, en la práctica ha boicoteado todas las negociaciones. «Argelia se niega a sentarse a la mesa de negociaciones», afirmó, subrayando que este país ha bloqueado durante años cualquier avance en el proceso político, lo que contradice las declaraciones de apoyo a la ONU.
Hilale también destacó el creciente apoyo internacional a la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sahara. Según el embajador, 199 países, incluidos miembros clave de la Unión Europea como Francia, España y Alemania, han respaldado esta iniciativa, lo que refuerza la legitimidad de la soberanía marroquí sobre el territorio. Además, mencionó que 29 consulados ya han sido abiertos en la región, lo que representa un claro reconocimiento internacional.
El desarrollo económico en el Sahara fue otro punto clave en la intervención de Hilale. El embajador destacó la construcción de importantes infraestructuras, como el puerto de aguas profundas más grande de África y una red de carreteras y universidades que benefician directamente a la región. Este progreso, según Marruecos, es una muestra de que el país no solo defiende su soberanía territorial, sino que también está comprometido con el desarrollo y bienestar de los habitantes del Sahara.
En la parte más crítica de su intervención, Hilale acusó a Argelia de ser el «epicentro de los problemas de seguridad» en la región del Sahel. Según el diplomático marroquí, Argelia ha permitido que terroristas, separatistas y extremistas encuentren refugio en su territorio, lo que ha desestabilizado a toda la región. «Las fronteras de Argelia están contaminadas por terroristas», afirmó, responsabilizando al país vecino de la creciente amenaza que sufre el Sahel.
La intervención de Omar Hilale en la ONU fue una demostración clara de que Marruecos mantiene una postura firme e inamovible respecto a su Sahara. Con el apoyo internacional a su favor, Marruecos continúa fortaleciendo su soberanía en la región, mientras acusa a Argelia de ser el principal obstáculo para una resolución política y una mayor estabilidad en e
l Sahel.