Rue20 Español/Rabat
El Abbas Tahri Joutey Hassani
El Gobierno español anunció, ayer miércoles, que no enviará ningún representante a la ceremonia de toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, el próximo 1 de octubre.
La decisión se debe a la «inaceptable» exclusión del Rey Felipe VI de la lista de invitados, según un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La victoria de Sheinbaum en las elecciones presidenciales del pasado 3 de junio abrió la posibilidad de retomar las relaciones bilaterales entre España y México, puestas en «pausa» en 2022 por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador había criticado reiteradamente a España y exigido disculpas por la conquista, tensando las relaciones entre ambos países.
A pesar de las expectativas de un posible acercamiento con la nueva presidenta, la ausencia de una invitación para el Rey Felipe VI ha sido interpretada por el Gobierno español como una falta de respeto.
Tradicionalmente, el monarca español ha asistido a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos, ya sea como Príncipe de Asturias o como Rey.
En ocasiones anteriores, la representación española ha recaído en otros altos cargos del Estado, pero en esta ocasión, la decisión de México de no invitar al Rey ha llevado a España a declinar cualquier participación en el evento.