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Bank Al-Maghrib (BAM) ha previsto una desaceleración de la inflación global en Marruecos, pasando del 6,1% en 2023 al 1,3% en 2024. Esta previsión se basa en los cambios anunciados en las subvenciones de los precios de los productos básicos y en la hipótesis de una variación limitada en los precios de los alimentos con precios volátiles.
Según el comunicado de BAM sobre la tercera reunión trimestral de su Consejo, la inflación ha mostrado niveles moderados desde principios de año, principalmente debido a la caída de los precios de los alimentos volátiles y a la desaceleración de su componente subyacente. Tras alcanzar el 5,6% en 2023, la inflación subyacente se sitúa actualmente alrededor del 2%, y se espera que se mantenga cerca de este nivel durante los próximos ocho trimestres.
Las anticipaciones de inflación, según la encuesta trimestral de BAM entre expertos del sector financiero, se han consolidado. En el tercer trimestre, estas anticipaciones se ubicaron en el 2,2% para el horizonte de 8 trimestres y en el 2,3% para el horizonte de 12 trimestres.
El Consejo de BAM ha destacado que las perspectivas económicas y sociales para las proyecciones macroeconómicas del Banco siguen sujetas a un alto nivel de incertidumbre. A nivel internacional, la guerra en Ucrania, la escalada del conflicto en Oriente Medio y las tensiones geopolíticas que intensifican la fragmentación económica, podrían afectar el ritmo de actividad y la evolución de los precios, especialmente de la energía.
A nivel nacional, la sequía recurrente y el estrés hídrico representan un riesgo significativo para la producción agrícola y el crecimiento económico en general. De igual manera, la aplicación de las orientaciones establecidas en la Ley de Finanzas de 2025 y las negociaciones en curso en el marco del diálogo social podrían tener un impacto mayor de lo previsto en la evolución de la demanda y los precios.
