Rue20 Español/ Marrakech
Fouzia El Berchidi
El ranking “Los 50 mejores hoteles del mundo” de este año destaca dos establecimientos en Marrakech: La Mamounia, en el puesto 31, y el Royal Mansour, en el puesto 38, que también se distinguió al ganar el premio Art of Hospitality. Estas dos joyas dan testimonio del lujo y la excelencia de los hoteles marroquíes.
El primero ocupó el lugar 31 mientras que el segundo en el 38 y de paso obtuvo el premio Art of Hospitality que otorga este ranking anual elaborado por William Reed Business Media.
Inaugurada en 1923, La Mamounia es una leyenda viva en el mundo de la hostelería. Según “The World’s 50 Best” “entrar en La Mamounia es una experiencia casi religiosa. Este emblemático hotel ha sabido, con el tiempo, renovarse manteniéndose fiel a su historia.
Su reciente centenario estuvo marcado por una renovación orquestada por los arquitectos parisinos Patrick Jouin y Sanjit Manku, que supieron combinar elementos tradicionales marroquíes con toques de elegancia moderna, explica la misma fuente.
En cuanto a la experiencia culinaria, se han sumado al establecimiento grandes nombres de la gastronomía, como el chef Jean-Georges Vongerichten y el pastelero Pierre Hermé; quienes ofrecen platos italianos, asiáticos y franceses.
El hotel también ha acogido a figuras legendarias, desde Winston Churchill hasta Yves Saint Laurent, pasando por Charlie Chaplin y Alfred Hitchcock.
Churchill declaró que Marrakech era “el lugar más bello del mundo” desde su suite en La Mamounia, que hoy lleva su nombre”.
El Royal Mansour, inaugurado en 2010 bajo la supervisión del rey Mohammed VI, no es un simple hotel, sino «una manifestación física de todo lo marroquí», según The World’s 50 Best.
A diferencia de los hoteles tradicionales, el Royal Mansour ofrece riads privados en lugar de habitaciones clásicas, ofreciendo a cada huésped un verdadero palacio con patio interior, piscina y servicio de mayordomo personalizado.
«La experiencia culinaria en Royal Mansour es igualmente excepcional, dirigida por chefs de nombre mundial. Massimiliano Alajmo dirige el restaurante italiano Sesamo, mientras que Hélène Darroze se encarga de La Grande Table Marocaine, que ofrece a los clientes una inmersión gastronómica en el corazón de los sabores locales. La singularidad del servicio también se basa en una red de túneles subterráneos, que permiten al personal moverse discretamente y ofrecer una hospitalidad ininterrumpida”, se lee en el sitio web del ranking.
