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Meryem Ghoua
La selección marroquí de futsal comienza su aventura en la Copa Mundial esta semana, con la ambición de desempeñar un papel protagonista.
Los hombres de Hicham Dguig ya han brillado por su trayectoria impecable y sueñan con una consagración definitiva en el Mundial.
En su cuarta participación, los Leones del Atlas llegan con un estatus de peso pesado, tanto en la escena africana como árabe; mostrando claros signos de su capacidad para imponerse en este Mundial.
Este equipo marroquí, estable en el plano técnico y en constante progresión, ha brillado a nivel regional y continental, al tiempo que ha mostrado actuaciones prometedoras en la escena internacional.
Antes de volar a Uzbekistán, el equipo confirmó su dominio continental al conquistar su tercer título consecutivo en el Campeonato de África, el pasado mes de abril, en casa.
La primera prueba para los Leones del Atlas llegará el 16 de septiembre, frente a Tayikistán, un equipo que sin duda no será fácil de maniobrar.
«Si conseguimos los tres puntos de la victoria, demostraremos que somos un gran equipo», asegura Dguig.
Sin embargo, sabe que el equilibrio entre las expectativas y la realidad es delicado de mantener.
Pero lejos de ser una carga, este desafío se convierte en una fuente de motivación para sus jugadores, que deberán demostrar sobre el terreno de juego su condición de serios aspirantes.
En la Copa Mundial, Marruecos ha empezado a demostrar su valía tras dos ediciones de aprendizaje.
En 2021, el equipo registró su primera victoria mundial ante las Islas Salomón, continuando con dos empates contra Tailandia y Portugal, futuro campeón.
Los Leones del Atlas alcanzaron los cuartos de final, donde cayeron por la mínima ante Brasil.
Marruecos ocupa hoy el 6.º puesto en el ranking mundial de la FIFA, y Hicham Dguig, al frente de la selección desde 2010, fue designado mejor entrenador mundial en 2023.
Bajo su dirección, Marruecos ha cosechado numerosos títulos, convirtiendo a los Leones del Atlas en un equipo temido a escala internacional.
Este año, el equipo competirá en el grupo E, junto a Portugal, Panamá y Tayikistán. Aunque Portugal es un serio aspirante al título, los recientes éxitos de Marruecos, en particular una contundente victoria por 7-0 contra Argentina, dejan entrever buenas posibilidades para la selección marroquí.
