Redacción Rue20 Español/ Rabat
En un reciente artículo publicado por nuestro homólogo Quid.ma en francés, Nocky Djedanoum, poeta y escritor de origen chadiano, ha ofrecido una visión singular sobre lo que la CAN 2025 en Marruecos representa para el continente africano. Conocido por su incansable labor en la promoción de la literatura africana y su enfoque en temas como la memoria y el genocidio, Djedanoum, fundador del festival Fest’Africa en Lille, Francia, amplía su campo de reflexión al deporte rey, argumentando que este torneo no solo debe ser visto como una competición futbolística, sino como una oportunidad para celebrar la diversidad cultural africana.
Djedanoum destaca que Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohamed VI, ha sido un líder de la integración africana, tanto en lo deportivo como en lo económico y cultural. Según el escritor, la CAN «Marhaba» del 2025 tendrá el potencial de ser recordada no solo por las impresionantes actuaciones en el terreno de juego, sino también por su capacidad para crear un espacio donde la cultura, la historia y las tradiciones africanas puedan brillar al lado del fútbol. Sugiere la inclusión de un festival de la diversidad cultural, que abarcaría desde la literatura y las artes plásticas hasta la música y el teatro, subrayando cómo la riqueza cultural africana puede resonar con la misma fuerza que los goles en el estadio.
En este contexto, Djedanoum expone su proyecto de un carnaval inspirado en los animales emblemáticos de las selecciones africanas, una idea que combina tradición y creatividad, y que daría un toque único a esta edición de la CAN. Marruecos, como anfitrión, tiene todo lo que se necesita para convertir este torneo en un evento inolvidable, no solo desde el punto de vista competitivo, sino también como un reflejo de su capacidad para organizar un espectáculo que celebre la unidad y la diversidad del continente.
El compromiso de Marruecos con el desarrollo del fútbol, tanto masculino como femenino, no es algo nuevo. El país ha invertido significativamente en infraestructura deportiva y en la formación de talento joven a través de iniciativas como la Academia Mohamed VI de Fútbol, un proyecto que ha producido jugadores que hoy destacan tanto en ligas europeas como locales. Las recientes hazañas de los Leones del Atlas en la Copa del Mundo de 2022 y los Juegos Olímpicos de París 2024 consolidan al país como un referente en el fútbol africano, lo que garantiza que la CAN 2025 será un evento de altísimo nivel.
Sin embargo, Djedanoum va más allá de los aspectos deportivos, resaltando la relevancia social de este torneo. Marruecos, con su tradición de hospitalidad y su política de apertura hacia el continente africano, se encuentra en una posición única para organizar un evento que destaque el talento futbolísticoypromueva también el respeto por la diversidad cultural y la lucha contra el racismo y la xenofobia, problemas que siguen afectando al deporte en todo el mundo. El escritor resalta cómo el fútbol puede ser un vehículo para abordar estas cuestiones, inspirando cambios sociales y fomentando un sentido de orgullo colectivo entre los africanos.
La CAN 2025, como sugiere Djedanoum, puede ser mucho más que un torneo deportivo. Con iniciativas como el Fest’Africa Toumaï Can-Maroc, un festival multidisciplinario que celebraría el fútbol y la cultura africana en toda su amplitud, Marruecos tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo no solo en el ámbito deportivo, sino también como un ejemplo de integración y diversidad en el continente.
Así como la CAN “Akwaba” de Costa de Marfil en 2023 dejó una huella imborrable, la CAN “Marhaba” de Marruecos promete ser un evento que combine el deporte y la cultura de manera inédita. Para Djedanoum, este es el camino hacia un futuro donde el fútbol africano no solo brille en el campo, sino también como un reflejo del espíritu colectivo y la diversidad que hacen de África un continente vibrante y lleno de vida.