Rue20 Español / Fez
Ante las acusaciones populistas dirigidas al gobierno socialista de España por su supuesta «inacción» frente a la inmigración masiva en Ceuta este domingo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió la política migratoria del gobierno español.
Durante una sesión de control al gobierno celebrada este miércoles en el Congreso, Grande-Marlaska destacó los esfuerzos de su administración en esta materia, especialmente tras la reciente llegada de numerosos inmigrantes a la ciudad autónoma.
Grande-Marlaska, cuestionado sobre «cuántas personas más tienen que entrar irregularmente en España para que el gobierno declare una emergencia migratoria nacional», reafirmó el compromiso del ejecutivo con una política migratoria humanitaria: «Una política enfocada en salvar vidas en el mar y en combatir a las mafias que trafican con seres humanos», afirmó.
El ministro subrayó que el gobierno no instrumentalizará el tema migratorio para generar odio o tensiones sociales, al tiempo que garantizó que no abandonarán a los inmigrantes en el mar ni recurrirán al ejército, en estricto respeto al derecho internacional.
Grande-Marlaska calificó de xenófobas y racistas las propuestas de deportaciones masivas y el despliegue militar para gestionar la inmigración. Mientras tanto, el Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, acusa al gobierno de Pedro Sánchez de haber convertido a España, tras «años de llegadas masivas», en «uno de los principales puntos de entrada irregular a Europa».
Los populares critican que la gestión migratoria ha pasado de ser una «política de brazos caídos» a convertirse en una «política del caos».