Rue20 Español / Taounate
El director general de la Agencia Nacional de Regulación de las Actividades relacionadas con el Cannabis (ANRAC), Mohamed El Guerrouj, destacó el papel central de la Agencia en el apoyo y control de este sector emergente, con el fin de garantizar el cumplimiento de las normativas nacionales e internacionales para facilitar el acceso de los productos de cannabis marroquí al mercado mundial.
En una entrevista con la MAP, al margen del lanzamiento de la primera planta de procesamiento de cannabis legal en Taounate, El Guerrouj destacó los avances significativos en la regulación del sector del cannabis legal en Marruecos.
¿Cómo apoya la ANRAC el sector del cannabis legal?
La ANRAC desempeña un papel clave en el apoyo y control de toda la cadena de valor del cannabis legal, desde los inversores hasta los cultivadores y las cooperativas. El apoyo comienza con un acompañamiento administrativo en colaboración con diversas instituciones (Ministerio de Sanidad, Ministerio de Industria, autoridades locales, ONSSA, ODECO), facilitando la obtención de autorizaciones para actividades relacionadas con el cannabis, como la producción, transformación, registro y exportación de productos, así como la construcción de unidades de transformación y almacenes.
También brindamos acompañamiento técnico y regulatorio en el terreno, sensibilizando y formando a los beneficiarios en buenas prácticas agrícolas y de transformación, cumpliendo con normativas nacionales e internacionales, especialmente en la producción, transformación y comercialización del cannabis.
¿Qué medidas de control implementa la ANRAC?
La ANRAC también supervisa el cumplimiento de las disposiciones de la ley 13-21, que regula actividades como la producción, transformación, exportación, comercialización y transporte de productos de cannabis. Los indicadores y marcos técnicos que supervisamos incluyen el contenido regulado de THC, normas de etiquetado, superficie cultivada y registros de actividad.
¿Cómo protege la ley a los pequeños agricultores?
La ley 13-21 protege a los pequeños agricultores de varias maneras. Solo los agricultores que hayan cultivado cannabis previamente y que residan en el municipio correspondiente pueden obtener autorización. Esto previene la expansión descontrolada del cultivo y protege a los cultivadores tradicionales.
Además, la ley prohíbe la compra directa de cannabis a los agricultores por parte de operadores, obligándolos a adquirir la producción a través de cooperativas. Esto refuerza el poder de negociación de los pequeños agricultores, que también tienen la posibilidad de formar cooperativas de transformación para agregar valor a su producción.
¿Cuál es la visión a futuro para la industria del cannabis en Marruecos?
En los próximos cinco años, esperamos un desarrollo significativo en los sectores farmacéutico e industrial del cannabis, lo que requerirá la construcción de fábricas e infraestructura industrial adecuada. Este desarrollo impulsará la creación de empleo y la competitividad de Marruecos a nivel mundial.
¿Cómo garantiza la ANRAC el acceso al mercado global?
El cumplimiento de normativas internacionales es una prioridad para la ANRAC. Hemos organizado varias sesiones de formación sobre certificaciones GACP (Buenas Prácticas Agrícolas y de Recolección) y GMP (Buenas Prácticas de Manufactura), con la participación de expertos nacionales e internacionales. Además, trabajamos estrechamente con otros departamentos ministeriales, como el Ministerio de Sanidad y la ONSSA, para garantizar la conformidad de los productos.
Nuestro objetivo es apoyar a todos los actores del sector para que cumplan rigurosamente con las normas internacionales, lo que permitirá a Marruecos acceder y competir en el mercado global con productos de alta calidad.
