Rue20 Español/Rabat
El presidente de la Cámara de Consejeros, Enaam Mayara, declaró hoy martes en Rabat que la causa de Al-Quds ha sido y seguirá siendo una cuestión de gran relevancia para todos los marroquíes, incluyendo al Rey, al gobierno y al pueblo. Destacó que este tema es central en la labor política, diplomática y humanitaria que lleva a cabo Marruecos bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI, Presidente del Comité de Al-Quds.
En su discurso de apertura de la 52ª reunión del Comité Ejecutivo de la Unión de Consejos de los Estados Miembros de la Organización para la Cooperación Islámica, convocada por el Rey, Enaam Mayara afirmó que, desde su compromiso con la paz y en su calidad de Presidente del Comité de Al-Quds, Su Majestad el Rey ha hecho un llamamiento reiterado a la acción colectiva. El Soberano instó a un alto el fuego inmediato, completo y sostenible, a la entrega fluida y suficiente de ayuda humanitaria a la población de Gaza, y al rechazo absoluto de todas las formas de desplazamiento forzado, castigo colectivo y represalias contra los palestinos.
Mayara destacó que esta reunión es una oportunidad para debatir los mecanismos de fortalecimiento de la acción islámica conjunta para lograr el cese inmediato de todas las violaciones israelíes y apoyar la creación de un Estado palestino seguro y estable, en conformidad con las leyes internacionales pertinentes. Subrayó que los parlamentarios deben redoblar sus esfuerzos para implementar una acción urgente y eficaz en apoyo de la causa palestina, enfatizando la necesidad de proteger a los civiles y condenar las agresiones y violaciones de derechos que sufre el pueblo palestino.
Mayara insistió en que los Estados miembros de la Organización para la Cooperación Islámica enfrentan una serie de crisis de nueva generación, económicas, políticas, de seguridad, medioambientales y sanitarias. Estas crisis exigen más que nunca invocar el espíritu de fraternidad, solidaridad y cooperación, así como intensificar los esfuerzos para diseñar programas y proyectos prácticos que permitan abordar los desafíos comunes y fomentar el desarrollo de estos países.
El portavoz consideró que la pertenencia africana del Reino «nos invita a subrayar la importancia del desarrollo sostenible y el fortalecimiento de la cooperación islámica conjunta en beneficio de los Estados africanos miembros de la organización. Esto incluye apoyar sus economías a través de iniciativas de desarrollo regional y programas concretos destinados a lograr el bienestar y la prosperidad económica de los pueblos africanos». En este contexto, recordó la iniciativa atlántica destinada a permitir que los países del Sahel y el Sahara accedan a la fachada atlántica.
Afirmó que Marruecos se ha involucrado, desde hace años, en varias iniciativas que buscan establecer las bases para la convivencia y el diálogo entre civilizaciones. Entre estas iniciativas se incluyen la propuesta de SM el Rey Mohamed VI durante la 11ª Cumbre Islámica celebrada en Dakar en marzo de 2008, el lanzamiento del Plan de Acción de Rabat en 2013 sobre la prohibición de la incitación al odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia, y la adopción por unanimidad de una resolución presentada por el Reino en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de julio de 2023. Esta resolución, respaldada por 193 Estados, promueve el diálogo entre religiones y culturas y fomenta la tolerancia para contrarrestar el discurso del odio.
El Presidente de la Cámara de Consejeros continuó diciendo que el fuerte compromiso del Reino también se refleja en su apoyo al diálogo entre culturas y civilizaciones, y en la acogida de numerosos encuentros y foros especializados. Entre ellos se destacan el IX Foro Mundial de la Alianza de Civilizaciones, celebrado en Fez los días 22 y 23 de noviembre de 2022, y la Conferencia Parlamentaria Internacional sobre las Religiones, organizada en Marrakech el 13 de junio de 2023.
Mayara subrayó que la diplomacia parlamentaria aspira a desempeñar un papel fundamental en la configuración de un nuevo orden mundial más justo y beneficioso. Destacó que los desafíos que enfrentan los países de la Organización para la Cooperación Islámica requieren aprovechar este mecanismo como una herramienta eficaz para establecer políticas concretas e integrales. Esto se logrará mediante el intercambio de experiencias y mejores prácticas en diversos ámbitos, permitiendo así enfrentar las múltiples crisis que aquejan al mundo islámico.