Rue20 Español/Rabat
Un total de 45.015 tentativas de emigración han sido abortadas desde el principio de 2024, gracias a la resiliencia de los dispositivos de vigilancia de las fronteras y costas, indica el Ministerio del Interior.
Según datos del Ministerio, unas 11.323 tentativas de emigración han sido abortadas en la prefectura de Mdiq y 3.325 tentativas en la provincia de Nador, durante el mes de agosto pasado, en las que estaban implicadas diferentes nacionalidades.
Asimismo, los servicios de seguridad han desmantelado 177 redes criminales dedicadas al tráfico de emigrantes, mientras que 10.589 emigrantes han sido rescatados en mar y se beneficiaron de la atención en términos de asistencia, acompañamiento médico, alojamiento y orientación en el marco de la gestión humanizada de las fronteras.
Gracias a la vigilancia y a la acción decidida de los diversos servicios de seguridad, como demuestran dichas estadísticas, el Reino refuerza, así, su estatura de actor preeminente en la seguridad regional y en la lucha contra las redes de tráfico transfronterizo.
Por otra parte, el Reino de Marruecos sigue enfrentándose en este año 2024 a una creciente presión migratoria, como consecuencia directa de la inestabilidad reinante en la región del Sahel y de la permeabilidad de sus fronteras.
Esta situación se ve agravada por la explotación cínica de las políticas de protección y acogida por parte de redes criminales de tráfico de migrantes, que han desviado sus nobles objetivos en su beneficio.
En este contexto, una lucha global y eficaz contra la migración requiere una coordinación perfecta entre todos los países socios, mediante acciones de vigilancia y prevención de los factores de atracción.
En este sentido, el compromiso responsable y solidario con el conjunto de los socios, en particular los países África Occidental y España, representa la palanca crucial para hacer frente a los retos que plantea la cuestión migratoria.
Por otro lado, las redes sociales son un poderoso factor de atracción para la emigración, especialmente entre los jóvenes. Para ello, es imperativo que las grandes plataformas asuman plenamente su responsabilidad en la moderación de los contenidos compartidos, que a menudo se monetizan.