Rue20 Español/ Rabat
Entre Marruecos y Rusia existe una relación arraigada en la historia contemporánea. El 1 de septiembre es una fecha que simboliza estas relaciones, que están a solo 4 años de alcanzar su séptima década.
El pistoletazo de salida de esta relación positiva y estable a lo largo de los años se remonta a finales de la década de los cincuenta, en plena Guerra Fría. A pesar de la inclinación de Marruecos hacia el bloque occidental, el Reino mantuvo relaciones estables con la extinta Unión Soviética y sus famosos líderes, como Nikita Jrushchov y Leonid Brézhnev.
Bajo el reinado de Su Majestad el Rey Mohammed VI, las relaciones han alcanzado altos niveles, con visitas clave del monarca al Kremlin en 2002 y 2016.
Para varios expertos, estas visitas son consideradas como una búsqueda de generar un equilibrio en la agenda exterior del Reino. Una agenda que aboga por diversificar las relaciones bilaterales, sin limitarse solo al bloque occidental, sino extendiendo la mano al bloque oriental, en el cual Rusia es la líder.
A pesar de su estrecha relación con Argelia, Rusia ha adoptado una postura más neutral respecto al Sahara marroquí, lo que ha tensado sus relaciones con Argelia. El más reciente ejemplo de esta neutralidad fue la exclusión de la república ficticia en la cumbre de San Petersburgo entre Rusia y los países de la Unión Africana, celebrada el 27 de julio de 2023. En esta cumbre, muy similar al TICAD de Japón, el mandatario del Kremlin asestó un duro golpe a Argelia al destacar en el comunicado presidencial: «49 Estados africanos de 54 participan en la cumbre».
El número de estados merece cierta contemplación, ya que la Unión Africana cuenta con 55 países miembros, incluyendo al Polisario.
De esta forma, la Rusia de Putin dio un golpe inesperado a los enemigos de la integridad territorial marroquí, al marginar la existencia de una banda armada auspiciada por el régimen militar de Argel.
Marruecos y Rusia han intensificado su cooperación en energía, seguridad alimentaria, tecnología militar y pesca. Marruecos importa grandes cantidades de cereales rusos para compensar la falta de producción interna.
En general, Marruecos es considerado un socio estratégico para Rusia, que lo ve como un aliado estable y un puente hacia África y el mundo árabe. Ambos países mantienen un diálogo diplomático activo para abordar temas regionales e internacionales, incluyendo la cuestión del Sahara.