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El Ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, se reunió con su homólogo tunecino, Mohamed Ali Nafti, en la capital china, Pekín, el martes, en un intento de descongelar la crisis diplomática que ha persistido entre los dos países magrebíes durante más de dos años.
El Ministerio de Asuntos Exteriores tunecino anunció que el encuentro entre el ministro tunecino y su homólogo marroquí se produjo al margen de la reunión preparatoria de la conferencia ministerial del Foro de Cooperación China-África, que se celebrará mañana miércoles.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero no ha emitido ningún comunicado sobre la reunión.
El Ministerio de Asuntos Exteriores tunecino informó que Nefti, Ministro de Asuntos Exteriores, Migración y Tunecinos en el Extranjero, «se reunió con varios de sus homólogos de los países magrebíes y africanos, con quienes abordó las relaciones de hermandad y cooperación existentes entre Túnez y estos países, así como las formas de fortalecerlas».
Los dos países han vivido una ruptura diplomática desde agosto de 2022, después de que el presidente tunecino, Kais Saied, invitara al líder del llamado ‘Frente Polisario’, al Foro Internacional de Tokio para el Desarrollo en África, que se celebró en Túnez capital.
Aunque el gobierno japonés no extendió una invitación al líder del Frente Polisario, al no ser una entidad reconocida por las Naciones Unidas, el presidente Saied lo recibió como «jefe de Estado», y su gobierno justificó la decisión por la membresía de la entidad a la que pertenece en la Unión Africana.
Esta acción provocó la ira de Marruecos, que se retiró del Foro TICAD y llamó a su embajador de Túnez, a lo que Túnez respondió retirando a su embajador de Rabat.
La crisis entre los dos países sigue sin resolverse, a pesar de que el exministro de Asuntos Exteriores tunecino expresó su deseo de que los embajadores regresaran en octubre de 2023.
