Rue20 Español/Rabat
En una contundente respuesta a las recientes declaraciones del representante permanente de Argelia ante las Naciones Unidas, Mali ha acusado a su vecino del norte de hipocresía y de apoyar activamente a grupos terroristas en la región del Sahel.
El embajador argelino Amar Bendjama, durante una sesión conmemorativa del 75º aniversario de la adopción de la Convención de Ginebra, criticó el uso de «ejércitos privados» por parte de algunos Estados, en una aparente referencia a las operaciones antiterroristas de Mali.
Sin embargo, las autoridades malienses han respondido enérgicamente, señalando la propia historia de Argelia en el apoyo a grupos armados no estatales.
«Nuestro infortunio proviene de ustedes», declaró un portavoz del gobierno maliense, recordando que el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico tiene sus raíces en Argelia.
«Desde cuándo Argelia se preocupa por el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, dentro de sus fronteras, y mucho menos en nuestro país», cuestionó.
Mali también acusó a Argelia de financiar al grupo Wagner, citando informes que sugieren que el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune habría asignado mil millones de dólares para proyectos que incluyen el apoyo a esta organización paramilitar rusa.
Las autoridades malienses han instado a Argelia a «barrer frente a su propia puerta», citando informes de Human Rights Watch sobre la represión de libertades civiles en el país norteafricano y las expulsiones masivas de migrantes subsaharianos.
Esta disputa diplomática subraya las tensiones crecientes entre ambos países, con Mali acusando a Argelia de injerencia en sus asuntos internos y de socavar sus esfuerzos antiterroristas.
El Gobierno maliense ha reafirmado su compromiso de defender su soberanía y su integridad territorial, rechazando lo que considera una «provocación argelina».
La situación pone de manifiesto la complejidad de las relaciones regionales en el Sahel, donde la lucha contra el terrorismo se entrelaza con rivalidades geopolíticas y acusaciones mutuas de apoyo a grupos armados.
