Rue20 Español/ Rabat
“El apoyo de Francia al plan de autonomía bajo soberanía marroquí refuerza las posiciones del Consejo de Seguridad y la Unión Europea en favor de la postura marroquí sobre el Sáhara». Así afirmó el académico y analista político francés, Pierre-Louis Raymond, en respuesta al giro histórico de Francia bajo el mandato de Emmanuel Macron respecto a la cuestión del Sáhara marroquí.
En una entrevista concedida al medio digital Hespress, Raymond señaló que la reacción enojada de Argelia ante la decisión francesa fue similar a la provocada con España cuando este país apoyó la postura de Marruecos. Sin embargo, con el creciente apoyo internacional al plan de autonomía marroquí, Argelia finalmente aceptará esta realidad.
Raymond considera que el apoyo francés al plan de autonomía bajo soberanía marroquí podría acelerar la resolución del conflicto del Sáhara. «Francia, siendo miembro del Consejo de Seguridad, puede usar su posición para apoyar la postura marroquí, junto con Estados Unidos, lo que puede influir en una solución diplomática global».
Según él, el país galo podría convencer a otros países europeos, especialmente a los más grandes, de la importancia de apoyar el plan de autonomía marroquí.
Con respecto a las relaciones franco-argelinas, el analista francés opinó que la retirada del embajador argelino es un paso tradicional y esperado, pero se espera que la tensión se disipe con el tiempo.
En este sentido, Raymond mencionó el caso de España, señalando que a pesar de la tensión actual, las relaciones económicas y diplomáticas prevalecerán.
«Argelia podría intentar usar el gas como herramienta de presión, pero Francia tiene reservas y otras inversiones que mitigan el impacto potencial», agregó el analista político, asegurando que el apoyo internacional creciente obligará a Argelia a reconocer y aceptar la realidad: «el plan de autonomía marroquí es la única solución viable para el conflicto».
En general, Raymond se mostró optimista y considera que el conflicto del Sáhara está cerca de una solución final, impulsada por el reconocimiento diplomático internacional del plan de autonomía marroquí.