Rue20 Español/ Barcelona
Walid El Moumen
La investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat está ahora en manos de 8.500 militantes de Esquerra; todos están llamados hoy a decidir si apoyan el acuerdo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o rechazan las concesiones prometidas, incluida una autonomía fiscal similar al concierto vasco.
Las bases de ERC se encuentran en un clima divisivo. Algunos militantes, como Xavier Martínez, se oponen por considerar que desvía el enfoque de la independencia hacia un eje derecha-izquierda. Otros, como Ivan Faccia, lo apoyan con la esperanza de que puedan influir en los socialistas, según subraya El País.
El acuerdo con Sánchez incluye controlar la recaudación y gestión de impuestos en Cataluña, empezando por el impuesto sobre la renta en 2026, y asegurar el principio de ordinalidad. Esto podría significar una mejora financiera significativa para Cataluña.
Según la misma fuente, el acuerdo es visto como un paso hacia la federalización de España por Pedro Sánchez y como una herramienta hacia la independencia por la líder actual de ERC, Marta Rovira.
La dirección de ERC anticipa un resultado ajustado, con una ligera mayoría a favor del sí. Se reconoce la polarización en áreas como Barcelona, mientras que en otras como Lleida o Tarragona prevalece el no.
El acuerdo, según las conclusiones del periódico citado, podría reducir el déficit fiscal que Cataluña denuncia anualmente y cambiar el modelo de financiación para las comunidades autónomas en España.
