Rue20 Español/ Rabat
En el ámbito de la diplomacia, las mujeres marroquíes han demostrado un notable compromiso y eficacia en la defensa de la integridad territorial del Reino de Marruecos. Su papel ha sido crucial, especialmente en momentos clave como el reconocimiento histórico de la soberanía marroquí sobre el Sáhara por parte de Estados Unidos, España y Francia. Estas embajadoras, a las que llamamos cariñosamente «Las Tres Mosqueteras», no solo representan la fortaleza y la determinación del país, sino también la creciente inclusión y protagonismo de las mujeres en los más altos niveles de la diplomacia.
Lalla Joumala Alaoui, exembajadora en Estados Unidos, ha sido una figura central en la diplomacia marroquí en Washington D.C. Su habilidad para establecer conexiones y su enfoque estratégico han sido vitales en el fortalecimiento de las relaciones entre Marruecos y Estados Unidos. Durante su mandato, jugó un papel fundamental en el reconocimiento por parte del expresidente Donald Trump de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Su capacidad para comunicar y persuadir ha sido clave para este importante logro diplomático.
Samira Sitaïl, embajadora en Francia, ha desempeñado un papel vital en París, trabajando incansablemente para fortalecer las relaciones franco-marroquíes. Su experiencia en comunicación y su habilidad para transmitir los argumentos de Marruecos han sido esenciales para ganar el apoyo del presidente Emmanuel Macron en la cuestión del Sáhara. Su capacidad para construir puentes y promover el diálogo ha sido reconocida y valorada en múltiples ocasiones, consolidando su reputación como una diplomática eficaz y respetada.
Karima Benyaich, embajadora en España, ha sido una voz firme en Madrid, defendiendo los intereses de Marruecos y promoviendo el entendimiento mutuo entre Marruecos y España. Su labor ha sido crucial en momentos de tensión y en la consolidación del apoyo del presidente Pedro Sánchez a la cuestión marroquí en el Sáhara. Su profundo conocimiento de las relaciones internacionales y su capacidad para negociar en escenarios complejos han sido esenciales para su éxito, fortaleciendo los lazos entre los dos países y promoviendo una cooperación bilateral más estrecha.
El éxito de estas tres mujeres diplomáticas sirve de inspiración para futuras generaciones de mujeres en Marruecos y en todo el mundo árabe. Su ejemplo demuestra que la inclusión de mujeres en roles de alta responsabilidad no solo es justa, sino que también es beneficiosa para la diplomacia y la política exterior de un país. La destacada participación de mujeres en la diplomacia marroquí es un reflejo del compromiso de Marruecos con la igualdad de género, reforzado por políticas que promueven la participación de mujeres en todos los niveles de la administración pública y la diplomacia.
El perfil diplomático de la mujer marroquí es un testimonio de su capacidad, dedicación y patriotismo. Su contribución ha sido y sigue siendo vital para la defensa de la integridad territorial de Marruecos. A través de su trabajo, las embajadoras marroquíes han demostrado que la inclusión y el empoderamiento de las mujeres son elementos clave para el éxito en la diplomacia y en la política exterior. Marruecos puede estar orgulloso de contar con diplomáticas que no solo representan al país con dignidad y eficacia, sino que también promueven un modelo de igualdad y profesionalismo en la escena internacional.
«Las Tres Mosqueteras« han dejado un legado duradero en la diplomacia marroquí, demostrando que el liderazgo femenino es esencial para abordar los desafíos globales y para fortalecer la posición de Marruecos en el escenario internacional. Su trabajo ha subrayado la importancia de la diversidad y la inclusión en la diplomacia, estableciendo un estándar para futuros diplomáticos y diplomáticas marroquíes.