Rue20 Español/ Tetuán
Su Majestad el Rey Mohammed VI, acompañado por SAR el Príncipe Heredero Moulay El Hassan y SAR el Príncipe Moulay Rachid, recibió, hoy lunes en el Palacio Real de Tetuán, a Abdellatif Jouahri, wali de Bank Al-Maghrib, quien presentó al Soberano el informe anual del Banco Central sobre la situación económica, monetaria y financiera para el año 2023.
En su alocución ante SM el Rey, Jouahri indicó que, a pesar de un entorno internacional difícil, la sucesión de años de sequía y el violento terremoto que sacudió la región de Al-Hauz, la economía nacional mejoró significativamente este año, registrando un crecimiento del 3,4%.
En cuanto a la evolución de los precios al consumo, tras alcanzar un máximo de 10,1% en febrero, la inflación ha disminuido progresivamente, cerrando el año con una media de 6,1%, frente a 6,6% en 2022, prosiguió Jouahri, señalando que, además del debilitamiento de las presiones inflacionistas externas, esta tendencia es el resultado de las medidas adoptadas por el gobierno y del endurecimiento de la política monetaria por parte de Bank Al-Maghrib, que, al mismo tiempo, ha seguido satisfaciendo todas las demandas de liquidez expresadas por los bancos.
Jouahri indicó, por otra parte, que la situación del mercado laboral seguía siendo difícil en 2023, con una pérdida de alrededor de 157 mil puestos de trabajo, lo que refleja importantes pérdidas de empleo en el sector agrícola. Los demás sectores registraron una mejora relativa, pero insuficiente para compensar la caída del empleo agrícola, explicó.
En cuanto a las finanzas públicas, Jouahri subrayó que el proceso de recuperación presupuestaria ha continuado, con una reducción del déficit hasta el 4,4% del PIB, gracias al buen rendimiento de los ingresos fiscales y a los importantes ingresos procedentes de mecanismos de financiación innovadores, además de los recursos movilizados a través del «Fondo Especial para la Gestión de los Efectos del Terremoto», creado por Altas Instrucciones Reales.
En cuanto a las cuentas exteriores, el wali de Bank Al-Maghrib afirmó que el déficit de la balanza por cuenta corriente se había reducido al 0,6% del PIB, gracias al continuo dinamismo de la industria automovilística, al flujo de ingresos por viajes y a las remesas de los MRE. Como resultado, los activos de reserva oficiales de Bank Al-Maghrib aumentaron hasta alcanzar 359,4 mil millones de dírhams, lo equivalente a casi cinco meses y medio de importaciones, recalcó Jouahri.
Añadió que, a pesar de las dificultades y la sucesión de choques, Marruecos, gracias a su estabilidad política y social, ha mantenido, e incluso ampliado, su programa de reformas y sus proyectos económicos y sociales estructurantes. Esta orientación, unida a su credibilidad como socio fiable, le ha valido valoraciones positivas por parte de las instituciones internacionales, un acceso más fácil a los mercados financieros y a los instrumentos de financiación y precaución, además de acoger las reuniones anuales del Banco Mundial y del FMI el pasado mes de octubre, destacó Jouahri.
Para el wali de Bank Al-Maghrib, el reto actual es mantener este impulso, consolidar los logros alcanzados y garantizar su sostenibilidad. Para lograrlo, el país necesita gestionar y tener éxito en una serie de transiciones importantes iniciadas por Su Majestad el Rey, dijo Jouahri.
Para una mayor contribución del diálogo social a la transición de Marruecos hacia un Estado social, Jouahri consideró que sería más juicioso y equitativo que éste se basase en un enfoque que tuviese en cuenta, además de la mejora de las condiciones laborales, la justicia social y la reducción de las desigualdades. También recordó la importancia de llevar a buen puerto la reforma de los sistemas de pensiones, en un momento en que sus equilibrios siguen siendo frágiles.
Asimismo, afirmó que el éxito de la transición hacia una economía verde y sostenible requiere, más allá de las soluciones urgentes, indudablemente necesarias, acelerar las políticas de adaptación y lucha contra el cambio climático, así como reforzar su eficacia y su coherencia para consolidar el lugar de Marruecos entre los pioneros en este ámbito.
En cuanto a la transición digital, Jouahri aseguró que, en vísperas del lanzamiento de una nueva estrategia, el éxito de este proyecto dependerá del refuerzo de las infraestructuras básicas, en particular las públicas, de la mejora de la calidad de la educación, de la promoción de la cultura digital y de la creación de un entorno incitativo propicio a la aparición de un ecosistema digital.
En este contexto, y en el sector financiero en particular, el wali de Bank Al-Maghrib anunció que el Banco Central tiene previsto crear, en colaboración con las partes interesadas, un Fondo dedicado a las Fintech, que proporcionará a los portadores de proyectos apoyo financiero y asistencia para la realización de sus proyectos.
Igualmente, sostuvo que el éxito de todas estas transiciones requiere importantes recursos que el Estado por sí solo no puede movilizar de forma sostenible, lo que podría requerir la participación del sector privado y de socios extranjeros.
Jouahri afirmó, asimismo, que Marruecos prosigue con determinación su marcha hacia la emergencia y la prosperidad, y que la consecución de esta gran transición exige que las políticas públicas sigan reorientándose hacia los fundamentos del desarrollo. Entre ellos figuran el desarrollo del capital humano, el refuerzo de la gobernanza, la mejora del clima empresarial y la preservación de los equilibrios macroeconómicos. También precisa de la movilización de todas las fuerzas vivas del país con un espíritu de seriedad y responsabilidad, priorizando, por encima de todo, el interés nacional, de acuerdo con el llamamiento hecho por Su Majestad el Rey en su Discurso del Trono del año pasado.
Con este motivo, Abdellatif Jouahri entregó a SM el Rey Mohammed VI, el informe anual del Banco Central sobre la situación económica, monetaria y financiera para el año 2023.