Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
Marruecos, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI, ha superado con éxito importantes etapas, logrando mantener la seguridad y estabilidad del país en una región perturbada por conflictos de poder, terrorismo y golpes de Estado.
En un análisis realizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, se ha intentado abordar el tema desde todos los aspectos, empezando por la estabilidad política.
En este sentido, se ha destacado que SM el Rey Mohamed VI ha logrado mantener la estabilidad de Marruecos durante su reinado, evitando las revoluciones populares que afectaron a otros países árabes entre 2010 y 2012, bajo lo que se conoció como “la Primavera Árabe”.
Este movimiento puso fin a varios regímenes y abrió la puerta a actividades terroristas que sacudieron la seguridad de varios países hermanos, como Libia bajo el liderazgo de Muamar el Gadafi, Siria bajo Bashar al-Asad, e Irak.
El Instituto también evocó las reformas constitucionales, gracias a las cuales Marruecos ha entrado en una nueva era.
Durante ese periodo transitorio, «el Rey ha promovido una revolución para la simplificación, eficacia y moralización en la gestión pública».
En este contexto, es importante mencionar la regionalización avanzada, una orientación estatal y un proceso de descentralización administrativa y política destinado a promover un desarrollo más equilibrado y eficiente en todo el país.
Pasando ahora a las colaboraciones internacionales, el análisis señaló que Marruecos ha trabajado estrechamente con Europa en el control de fronteras y la lucha antiterrorista, y ha sido un entorno seguro para inversiones. ¿Por qué no? El país ahora es considerado un modelo a seguir en el ámbito de la seguridad. Esto se refleja en las grandes competiciones deportivas en las que ha contribuido o contribuirá a hacer exitosas, como el Mundial de Qatar 2022 y los previstos Juegos Olímpicos de París 2024.
En cuanto a su política exterior, Marruecos ha avanzado significativamente en el reconocimiento internacional de la marroquinidad del Sáhara.
Desde la llegada de SM el Rey Mohamed VI al trono, Marruecos ha logrado resultados positivos y avanzados respecto al expediente del Sáhara. La fórmula presentada en la ONU en 2007, que aboga por una autonomía marroquí sobre sus provincias del Sur, ha obtenido un apoyo internacional sin precedentes.
Gracias a esta fórmula, países como Estados Unidos, España e incluso la Alemania de Olaf Scholz han considerado que este plan es la base más seria y realista para solucionar este diferendo.
A pesar de todos estos logros, el análisis destaca que Marruecos todavía enfrenta muchos desafíos.
Económicamente, el país debe continuar con la política de diversificación e invertir más en el desarrollo de infraestructuras. Esto permitirá a Marruecos superar sus límites y estar mejor preparado para eventos de gran envergadura, enfrentando importantes desafíos como la acogida de la Copa del Mundo en 2030.
Socialmente, existen disparidades entre zonas urbanas y rurales que deben ser reducidas intensificando la regionalización avanzada.
Políticamente, el Reino aún necesita continuar con las reformas para mejorar la gobernabilidad y la democracia, una condición crucial para la transformación drástica desde un país en desarrollo hacia un país avanzado.
Por último, la educación es un sector que requiere gran perseverancia para poder mejorar su calidad, especialmente en las áreas rurales.
Marruecos ha recorrido un largo camino bajo el liderazgo visionario de Su Majestad el Rey Mohamed VI, posicionándose como un bastión de estabilidad y un modelo a seguir en el ámbito de la seguridad y el desarrollo en el mundo árabe. Con una continua inversión en sus recursos humanos y su infraestructura, el Reino está bien encaminado para enfrentar y superar los desafíos futuros, consolidando su posición en la escena internacional.
