Rue20 Español/ Madrid
Meryem Ghoua
Los escándalos que suceden en la Real Federación Española de Fútbol no cesan. El presidente de la RFEF, Pedro Rocha, ha sido suspendido este martes dos años por el despido de Andreu Camps. Además, ha sido multado con 33.000 euros, justo dos días después de la victoria de la selección española en la final de la Eurocopa.
El País afirmó que el Tribunal Administrativo de Deportes investigaba un «abuso de la autoridad» por parte de Pedro Rocha al tomar este una serie de decisiones como presidente de la Comisión Gestora de la federación, después de la dimisión de Luis Rubiales, que «no le correspondían por su condición de interino».
El TAD acordó también imponerle una sanción tipificada como muy grave prevista en la Ley del Deporte por excederse en sus funciones como responsable de la Gestora y le impide desempeñar cualquier tipo de cargo en una federación deportiva en España.
Pedro Rocha tiene previsto impugnar la resolución del TAD de forma inmediata ante la justicia ordinaria y pedirá medidas cautelares para seguir ejerciendo como presidente de la RFEF, según revela Sport.
Rocha se enfrentaba, en principio, a seis años de inhabilitación, según la primera propuesta de la instructora del caso, como consecuencia de una serie de decisiones que iban más allá de su responsabilidad: la rescisión del contrato con el bufete GC Legal y la personación de la Federación en el caso Supercopa. ¿Cómo no podría afectar esto al Mundial-2030 que coorganiza Marruecos- España y Portugal? Ya veremos.
