Rue20 Español/Rabat
La Embajada de Francia en Rabat celebró, viernes pasado, la fiesta nacional francesa en presencia de cinco ministros del gobierno marroquí.
Este evento, marcado por la participación de altos representantes de ambas naciones, puso de manifiesto la solidez de las relaciones franco-marroquíes.
El embajador Christophe Lecourtier aseguró que París demostrará claramente «la importancia» de sus vínculos con el Reino de Marruecos.
La ceremonia contó con la presencia de Chakib Benmoussa, ministro de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, en representación del gobierno marroquí, junto a Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Ryad Mezzour, ministro de Industria y Comercio, Nadia Fettah Alaoui, ministra de Economía y Finanzas, y Aawatif Hayar, ministra de Solidaridad, Inserción Social y Familia.
En su discurso, el embajador Christophe Lecourtier declaró que «desde hace un año, hemos recorrido un largo camino, hemos descubierto muchas cosas, y con Marruecos, hemos comenzado a tejer los hilos de una nueva historia», cómo se pudo constatar.
Por lo que añadió que mientras el Reino se prepara para celebrar la fiesta del Trono, no tiene ninguna duda de que «Francia será capaz de demostrar con la mayor claridad la importancia de sus relaciones con Marruecos y de expresar su preocupación por renovar su compromiso histórico con él».
Elogiando el desarrollo de las relaciones entre Rabat y París, Lecourtier destacó que «creo que hemos reavivado muchas esperanzas, en todos los ámbitos que nos unen, y hemos abierto nuevas perspectivas en el ADN de nuestra relación, y lo hemos logrado buscando en lo más profundo de nosotros mismos, en el ADN de nuestra parentesco».
Además, señaló que «la historia ha separado a Marruecos de Francia; pero hoy su destino común impone de nuevo combinar el grito del corazón y la llamada de la razón; añadiendo que «mientras el ruido reina aquí y allá, Marruecos mira hacia el futuro con fe, impulsado por un sentimiento de confianza en su destino, y desde el inicio de mi misión, nada ha marcado mi mente más que la sabiduría y el sentido de la responsabilidad del rey Mohammed VI y del pueblo marroquí».
Lecourtier afirmó que Francia necesitará a Marruecos en el futuro, declarando que «nos necesitamos mutuamente más que nunca, sobre todo en el sur, donde nacen 45 millones de niños cada año en África, frente a una disminución de la población en Europa».
Asimismo, subrayó que para Francia «su ambición es seguir siendo, como siempre lo ha sido, un socio sólido, respetuoso de Marruecos y a su escucha».
El embajador concluyó diciendo que «sabemos en todo el Reino de Marruecos que no hay otra opción digna de interés que la de crear un espacio de paz, intercambio y prosperidad, que atraviese el Mediterráneo y prospere a lo largo del Atlántico, juntos y en todas partes lejos de las tentaciones del caos, el saqueo y el sectarismo».
En el preludio a las celebraciones oficiales de la fiesta nacional francesa previstas para mañana, domingo 14 de julio, Sandrine Lelong Motta, cónsul general de Francia en Rabat, reveló que los últimos cuatro años han sido muy intensos desde el levantamiento de las restricciones de viaje relacionadas con la crisis sanitaria y el fuerte crecimiento de la expedición de visados a los marroquíes, con más de 100.000 visados adicionales expedidos entre 2022 y 2023.
También mencionó las facilidades puestas en marcha en favor de los titulados de la enseñanza superior francesa marroquíes.
La edición de 2024, celebrada con antelación en Rabat, acogió a más de 2.000 personas.
Los invitados fueron recibidos por el embajador de Francia en Marruecos, Christophe Lecourtier, la cónsul general de Francia en Rabat, Sandrine Lelong-Motta, así como por el coronel Vincent Roué, agregado de defensa de la embajada.
La ceremonia estuvo marcada por las actuaciones musicales del Coro de Cámara de Marruecos y los artistas Saad El Baraaka y Mokhtar Hsina.