Rue20 Español/El Aaiún
El Abbas Tahri Joutey Hassani
La situación en el Sáhara marroquí continúa siendo objeto de desinformación por parte de Argelia; con el llamado ‘Polisario’ intentando mantener viva una narrativa que cada vez se aleja más de la realidad sobre el terreno.
Según un reciente análisis de la revista francesa Jeune Afrique, las declaraciones de Polisario sobre supuestos enfrentamientos con las fuerzas marroquíes carecen de fundamento y credibilidad.
«Las declaraciones del Polisario no provocan preocupación en el Reino de Marruecos, porque no se basan en ninguna realidad y nada sucede en la región», señala Jeune Afrique; destacando la falta de evidencia independiente que respalde las afirmaciones de la milicia separatista.
La revista añade que «ningún observador independiente, incluidos los observadores de la misión de la ONU, ha confirmado» los supuestos ataques.
Esta situación contrasta fuertemente con el desarrollo económico y social que Marruecos ha impulsado en la región.
Como indica Jeune Afrique, «el Sáhara ha cambiado considerablemente» gracias a las inversiones realizadas por el Reino; especialmente desde el lanzamiento del nuevo modelo de desarrollo para las provincias del sur en 2015.
El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, había reiterado que «es necesario que los socios de Marruecos que aún no se han unido a la iniciativa de Marruecos sobre sus territorios saharauis entiendan que deben abandonar su zona de confort».
Sin embargo, recientes informaciones sobre la posible adquisición de armamento iraní por parte de ‘polisario’ se han difundido.
Según Revue Afrique, «Irán parece haber entregado morteros HM-16 al Frente Polisario. Un vídeo difundido por la milicia muestra el uso de un mortero iraní, un arma no utilizada hasta ahora por el Polisario, que podría haber recibido todo un cargamento iraní de armas pesadas».
El apoyo iraní al frente separatista llega en un momento en que el periódico alemán Die Welt reveló un plan conjunto entre Argelia e Irán para atacar intereses estadounidenses e israelíes en Marruecos.
El reconocido periódico alemán publicó un informe en el que reveló que la Guardia Revolucionaria Iraní, con armamento argelino, está entrenando a milicias del Frente Polisario para llevar a cabo planes terroristas contra intereses estadounidenses e israelíes en Marruecos.
Según el mismo periódico, el grupo terrorista Hezbollah, financiado por Irán, se encuentra entre las entidades que coordinan con las milicias del Frente Polisario para atacar los intereses de Israel y Estados Unidos en la región; especialmente en el Reino de Marruecos.
El periódico mencionado, citando informes de inteligencia occidentales, informó que miembros del Frente Polisario recibieron entrenamiento de representantes de la Guardia Revolucionaria Iraní en territorio argelino para llevar a cabo ataques coordinados contra objetivos israelíes; incluyendo la oficina de enlace israelí en Marruecos e intereses estadounidenses.
La cuestión del suministro de armas iraníes al Frente Polisario ya se había planteado en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.
El diputado conservador James Duddridge advirtió al gobierno sobre las consecuencias de suministrar drones al frente separatista.
James Cleverly, Ministro de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth, reconoció que «la actividad maliciosa de Irán no se limita a sus vecinos cercanos».
Por lo que añadió que «estamos observando informes creíbles sobre la prestación de apoyo mediante equipo militar no solo a Rusia en sus ataques a Ucrania, sino también a milicias y otros grupos militares en la región y en África».
Las relaciones entre Marruecos e Irán no han sido las mejores en los últimos años.
En mayo de 2018, Rabat decidió romper las relaciones diplomáticas con Teherán; acusándola de apoyar al Frente Polisario a través del grupo terrorista Hezbollah.
Las autoridades marroquíes afirmaron en ese momento que Hezbollah estaba suministrando armas al Polisario y entrenando a sus miembros, algo que tanto Irán como Hezbollah niegan hasta ahora.
El Reino Marruecos mantiene su autonomía para la región; un plan que ha ganado reconocimiento internacional, incluyendo el apoyo de Estados Unidos, España e incontables países del mundo.
En definitiva, mientras Argelia —polisario— e Irán parecen vivir en una realidad alternativa, Marruecos continúa su desarrollo en su Sáhara; reafirmando su soberanía y buscando soluciones que garanticen la estabilidad y el progreso de la región.
