Rue20 Español/Kenitra
En un estado estratégico que podría redefinir el panorama de la industria automotriz europea, Marruecos emerge como un destino prometedor para las inversiones de grandes fabricantes como Stellantis.
Carlos Tavares, CEO del gigante automovilístico, ha señalado al Reino de Marruecos como una solución crucial ante los desafíos que enfrenta el sector en Europa, tal como recoge el medio Híbridos y Eléctricos.
«Marruecos es un país con unas condiciones magníficas para invertir», declaró Tavares, subrayando el atractivo del Reino para la industria automotriz.
Esta afirmación se respalda con el anuncio de una inversión de 300 millones de euros en la planta de Kenitra, con el ambicioso objetivo de convertir a Marruecos en «el tercer motor de Stellantis».
La apuesta por Marruecos no sólo promete beneficios económicos para la empresa, sino también un impacto social significativo.
Se prevé la creación de 2.000 nuevos puestos de trabajo, lo que podría impulsar considerablemente la economía local y reforzar la posición de Marruecos como hub manufacturero en la región.
La decisión de Stellantis de aumentar su presencia en Marruecos refleja una tendencia más amplia en la industria automotriz europea.
Frente a la creciente competencia de fabricantes chinos y los desafíos de producción en Europa, las empresas buscan alternativas que les permitan mantener su competitividad.
Marruecos, con su ubicación estratégica y condiciones favorables para la inversión, se presenta como una opción atractiva.
Esta movida estratégica no sólo beneficia a Stellantis, sino que también posiciona a Marruecos como un actor clave en la cadena de suministro automotriz global.
La planta de Kenitra se convertirá en un proveedor crucial de componentes para las instalaciones europeas de Stellantis, incluyendo la planta de Vigo en España.
El compromiso de Stellantis con Marruecos subraya el potencial del país como destino de inversión en el sector automotriz.
Con su infraestructura en desarrollo, mano de obra calificada y políticas favorables a la inversión, Marruecos está bien posicionado para capitalizar esta oportunidad y consolidarse como un centro de producción automotriz de relevancia mundial.