Rue20 Español/ Sevilla
Hamza Chabab*
En un contexto de intensas transformaciones políticas en España, el Partido Popular (PP) ha solicitado una revisión de las relaciones bilaterales con Marruecos. Esta petición ha generado numerosas preguntas sobre sus motivaciones y posibles impactos en los lazos históricos y estratégicos entre ambos países.
Contexto Político y Electoral
La solicitud del PP surge en un momento de alta competencia política en España, donde el partido busca fortalecer su posición en el panorama electoral. Utiliza temas de política exterior como una herramienta para obtener ventajas políticas internas, especialmente en la competencia con el gobierno actual dirigido por Pedro Sánchez.
Cuestiones delicadas como Ceuta y Melilla forman parte de una estrategia diseñada para atraer a los votantes y consolidar el apoyo electoral.
Apuestas Electorales
Los analistas indican que las declaraciones del PP tienen como objetivo crear divisiones dentro de la coalición de izquierda en el poder y aprovechar temas sensibles para atraer a los votantes. El partido pretende presentarse como una alternativa fuerte al gobierno actual, utilizando cuestiones como Ceuta y Melilla para alcanzar objetivos meramente electorales, sin que estas declaraciones reflejen un cambio real en las políticas oficiales del Estado.
Relaciones Estratégicas y Económicas
A pesar de la retórica electoral, el PP es consciente de la importancia de las relaciones económicas y estratégicas con Marruecos. Las relaciones entre los dos países abarcan diversas áreas, incluyendo la economía, la seguridad y la migración, y son de gran importancia para ambos. Por lo tanto, no se espera que las declaraciones electorales resulten en cambios significativos en las políticas oficiales del gobierno español.
Postura Estable del Estado
Históricamente, España ha mantenido una postura estable respecto a cuestiones estratégicas como el conflicto del Sáhara, una postura basada en intereses soberanos y estratégicos que trascienden las consideraciones partidistas. El apoyo por parte de España de la iniciativa de autonomía de Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara es el resultado de entendimientos profundos entre ambos países y no puede ser revertido fácilmente.
Conclusión
Las llamadas a revisar las relaciones hispano-marroquíes son, en gran medida, parte del juego político interno en España y sirven a objetivos electorales a corto plazo. Sin embargo, las relaciones entre Marruecos y España están fundamentadas en bases sólidas e intereses compartidos, lo que dificulta cualquier cambio significativo.
Con cada cambio en el clima político, es esencial mantener canales de comunicación y entendimiento entre ambos países para asegurar la continuidad de una asociación estratégica que beneficie a ambas naciones.
*Hamza chabab Doctorando en universidad de Jaén, España.