Rue20 Español/Rabat
Argelia no ha logrado encontrar una solución a la crisis del agua en la provincia de Tiaret, incluso después de la Fiesta del Sacrificio, el plazo que el Ministro del Interior y Colectividades Locales y Planificación Urbana, Ibrahim Mourad, había fijado para poner fin a una crisis que lleva más de un mes.
Esto ha llevado al Gobierno argelino a celebrar una serie de reuniones de emergencia ante la creciente ola de protestas en la provincia, que tiene una población de más de 1,3 millones de habitantes, según fuentes locales.
El Ministerio de Recursos Hídricos y Seguridad Hídrica reveló que el ministro Taha Derbal presidió una reunión con los cuadros del ministerio para elaborar «un plan proactivo para hacer frente a cualquier escasez de agua potable»; lo que sugiere que hay indicios de que el escenario que vive Tiaret podría repetirse en otras provincias con la llegada del verano y la intensificación de la sequía en el país, que ha afectado a las reservas de muchas presas que no han recibido el mantenimiento periódico.
El ministerio añadió que de esta reunión surgió «la creación de una célula de vigilancia y seguimiento a nivel del Ministerio de Riego para garantizar el buen funcionamiento del servicio público de agua en todo el territorio nacional».
Según medios de comunicación argelinos, esta medida se produce en el contexto de «una verdadera crisis del agua que están viviendo muchas provincias del país, especialmente en el oeste, como la ciudad de Tiaret».
El jueves pasado, la capital argelina acogió una reunión del Gobierno presidida por el primer ministro, Noureddine Bedoui, dedicada a examinar la creciente crisis de escasez de agua.
Según se anunció oficialmente, durante la reunión se revisaron las diversas medidas adoptadas para aplicar las instrucciones del Presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, de reforzar el suministro de agua potable.
El Gobierno informó que la reunión trató «el grado de ejecución del programa especial ordenado por Tebboune para aliviar la escasez de agua potable, dentro de un proyecto que tiene como objetivo responder de forma sostenible a las necesidades de los ciudadanos».
Este plan llega después de que las promesas del Presidente de la República no lograran resolver la creciente crisis, tras haber insinuado que la pondría fin en un plazo de 48 horas.
Sobre el terreno, los ciudadanos de Tiaret siguen sufriendo una crisis que ya ha cumplido al menos un mes, lo que les ha llevado a salir a la calle para protestar cortando carreteras, prendiendo fuego a neumáticos e incluso cercando al wali de la provincia; exigiéndole que presente soluciones concretas, mientras las autoridades argelinas se limitan a intentar ocultar estas movilizaciones populares a nivel mediático.
El ministro del Interior argelino había declarado hace unas tres semanas que la situación «mejoraría en dos semanas, es decir, para la Fiesta del Sacrificio, gracias a las medidas prácticas que se tomarán», cuando visitó Tiaret junto al ministro encargado del sector del agua. Antes de eso, el presidente Tebboune había dado al gobierno un plazo de 48 horas para resolver esta crisis.
Los habitantes de Tiaret sufrieron mucho por el corte de agua durante la Fiesta del Sacrificio.
Según revelaron publicaciones y vídeos difundidos en las redes sociales, el único espacio que tienen a nivel interno para expresar su sufrimiento, el corte de agua convirtió sus vidas en un infierno; ya que la higiene o el uso del baño se convirtieron en tareas complejas.
