Rue20 Español/Ginebra
En el marco de la 56.ª sesión de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en Ginebra, que viene celebrándose del 18 de junio al 12 de julio de 2024, el activista español Pedro Ignacio Altamirano ha vuelto a denunciar la grave situación de los niños soldados en los campamentos de retenidos de Tinduf, Argelia, bajo control del llamado ‘Polisario’
Durante un encuentro organizado por su propia organización y el Grupo Internacional de Diplomacia Civil, Altamirano advirtió que «mientras la sociedad internacional siga mirando hacia otro lado, no condene y exija el cierre de los campamentos de Tinduf, verdadera academia general de aspirantes a terroristas de menores, de verdaderos niños y niñas, no habrá esperanza para la paz en el continente africano», según recoge el medio SuiteInformación.
El activista enfatizó la importancia de educar en la paz a la infancia y la juventud, afirmando que «si queremos un futuro de paz, es imprescindible que eduquemos en la paz y no en la guerra; por ello hay que terminar, de forma definitiva con los niños soldados en cualquier parte del mundo».
La profesora de Filosofía de la Universidad de Berlín, Judit Segarra, reflexionó sobre los aspectos éticos y morales del reclutamiento de niños soldados; señalando que «detrás de cada niño soldado hay una familia rota, desestructurada que sufre sin futuro».
Segarra también destacó la situación de las niñas utilizadas como esclavas sexuales por grupos terroristas; afirmando que «esas niñas cuando crecen se convierten en mujeres cadáveres sin presente ni futuro».
Matteo Dominici, del Grupo Internacional de Diplomacia Civil, relató la creciente situación de los niños soldados en el Sahel y los campamentos de Tinduf, donde «no paran de crecer en número, con lo que implica de falta de oportunidades presente y futuro para un desarrollo sostenible en el Sahel que pueda poner fin a los conflictos en el área».
Daniel Haener, por su parte, instó a Europa a movilizarse de forma «clara y urgente para poner fin a estas prácticas en el cercano continente africano».
Naji Lahcen también advirtió sobre el aumento «alarmante» de niños soldados en la región de Sudán, Sahel y Sáhara, especialmente en los campamentos de Tinduf, donde los niños «privados de todo tipo de derechos, faltos de educación y por tanto, susceptibles de fácil manipulación por los grupos armados como el Polisario».
En definitiva, Altamirano y otros expertos han lanzado un llamado urgente a la comunidad internacional para condenar y poner fin a la explotación de niños soldados en los campamentos de Tinduf, una práctica que amenaza la paz y el futuro de África.