Rue20 Español/Asunción
Ignacio Martínez
Muchas gracias, Rue20 Español, por liderar la creación y puesta en funcionamiento de la Asociación de Periodistas Latinoamericanos Amigos de Marruecos [APLAM]. Es un orgullo y desafío para mí ser el primer presidente de un selecto grupo de trabajo para fomentar la solidaridad, la comunicación y, personalmente, para hacer algo que me gusta: La defensa con la verdad del Sáhara marroquí.
Creo que poseo la suficiente solvencia para hablar del Sáhara marroquí. Es que tengo un libro, luego de muchísimo estudio, sobre el tema, además con este último viaje es la tercera vez que pise Marruecos. Siento que en breve volvería a abrazar también a los amigos bien del sur de las regiones Laayún-Sakia El Hamra y Dajla.
Conmigo, definitivamente, no cabe la propaganda dirigida por Argelia y el «Polisario» para intentar privar a las poblaciones de las regiones del sur de los beneficios del desarrollo. Sólo a los desinformados o personas de mala fe puede engañar Argelia con su política de distracción y de desinformación destinada a desviar la atención sobre el drama de las personas secuestradas en Tinduf.
Lo afirmo en mi libro «Una mirada Latinoamericana sobre el Sáhara marroquí», y ahora ratifico para Rue20 Español: el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos debe saber comprender las mentiras divulgadas por Argelia y el «Polisario».
Dicha instancia internacional volverá a escuchar a la sociedad civil este octubre 2024, y será un tiempo ideal para avanzar en la compresión final de la justicia con Marruecos.
Es cuestión se visitar la zona, y ser objetivos en las observaciones, para reconocer la legitimidad del Sáhara marroquí sobre el terreno por sus dimensiones humanas, culturales, religiosas, geográficas e históricas. El progreso y el esfuerzo del Rey Mohammed VI, por brindar calidad de vida a su pueblo, es digno de imitarse y valorar, en real dimensión.
La Asociación de Periodistas Latinoamericanos Amigos de Marruecos puede hacer mucho para poner fin a este intento de los Polisarios y Argelia que, por 50 años, están manipulando pretendiendo engañar a la opinión pública internacional.
La verdad a veces tarda, pero siempre llega. Y la veracidad es uno de los objetivos de los amigos periodistas Latinoamericanos, que con la ayuda recíproca de los hermanos marroquíes, será posible. ¡Así sea!