Rue20 Español/Casablanca
La última noche del festival Jazzablanca marcó, el sábado por la noche, el apogeo de esta 17ª edición con actuaciones excepcionales en el escenario Nouveau Souffle, poniendo de relieve a dos talentosos artistas marroquíes: Snitra y Saad Tiouly.
El público, fiel y entusiasta, respondió presente en gran número, creando un ambiente festivo y cálido. Snitra abrió el espectáculo con una actuación enérgica, mezclando jazz e influencias contemporáneas, una sutileza que cautivó inmediatamente a la audiencia.
Snitra, formado en 2015 y cuyo nombre significa guitarra o instrumento de cuerda en darija, es un grupo de fusión marroquí profundamente arraigado en la cultura musical de la región oriental, de donde provienen sus ocho miembros.
La música vibrante de esta big band de Oujda, a veces alegre y a veces sombría, es una oda a la identidad musical norteafricana, donde gnawa, reggada, gharnati e issawa se fusionan con rock, reggae y jazz.
Su actuación cautivó al público con una energía vibrante y una diversidad sonora que transportó al público a un viaje musical único.
En una declaración a la MAP, El Bekkay Brahimi, miembro del grupo Snitra, se mostró feliz de volver a actuar en Jazzablanca, un festival conocido y reconocido mundialmente, destacando que el festival también representa una gran oportunidad para que el grupo toque su música ante el público de Casablanca.
Explicó que para esta última noche, el grupo interpretó su primer álbum de estudio, «Essah Yenbet», lanzado en 2023, así como nuevos temas como «El Mehraz» y «Lkhir o Lbarod».
Para cerrar la velada con broche de oro, Snitra cedió el escenario a Saad Tiouly. Este último continuó con composiciones auténticas y conmovedoras, destacando su talento como maâlem. El público, jóvenes y mayores, se maravilló con la magia de la música, aplaudiendo con entusiasmo y haciendo de esta noche un momento inolvidable de intercambio y celebración.
Saad Tiouly, artista y artesano, es un maâlem consumado cuyos instrumentos híbridos son su sello distintivo. Empuja los límites de la fusión mezclando universos variados para obtener una estética singular.
Las músicas sufí, nubia, tarab árabe, blues, jazz, reggae y funk ya han pasado por las cuerdas de su guembri. Su actuación ilustró esta pasión por la fusión de géneros, ofreciendo composiciones auténticas y conmovedoras que pusieron de relieve su talento como músico y narrador.
La noche de clausura de Jazzablanca fue un auténtico espectáculo musical en Anfa Park, el grupo islandés Kaleo ofreció una actuación enérgica y cautivadora, seguida del icono italiano Zucchero, cuyas canciones atemporales hicieron vibrar el corazón de los asistentes al festival.
En su 17ª edición, Jazzablanca ha vuelto a colgar el cartel de «no hay entradas», fiel a su reputación de ofrecer un marco encantador tanto para los artistas como para los asistentes al festival de todos los ámbitos.
Esta edición ha demostrado una vez más la capacidad del festival para reunir a diversos talentos y crear una atmósfera única de fiesta y descubrimiento musical, confirmando su lugar privilegiado en el panorama de los festivales internacionales.
Lanzado en 2006, Jazzablanca ilustra el alma cosmopolita de la metrópolis, presentando las proezas y los grandes nombres del Pop, Soul, Rock, Funk, World Music y Jazz.