Rue20 Español/ Rabat
Meryem Ghoua
El IV Congreso Internacional «Diplomacia cultural y deportiva. Estrechando lazos y tejiendo redes» se puso en marcha, ayer miércoles, en la Universidad Mohammed V de Rabat. A lo largo de dos días —29 y 30 de mayo—, el Congreso viene reuniendo en la capital marroquí, Rabat, a profesores e investigadores de Marruecos, España y Portugal para debatir sobre el potencial de la diplomacia cultural y el deporte para reforzar los lazos entre los tres países de cara a su candidatura conjunta a organizar la Copa Mundial de Fútbol de 2030.
En declaraciones exclusivas a Rue20 Español, Abdelmouneim Bounou, director del Máster Marruecos-América Latina: Interculturalidad y desafíos en el siglo XXI, y además, es responsable de la Cátedra del Instituto Cervantes de Rabat, dijo que dicho Congreso «es una oportunidad para fortalecer las relaciones aún más, porque la diplomacia no tiene que ser siempre una diplomacia tradicional, sino que es una diplomacia de sociedad civil, académica, cultural, musical, etc».
Bounou subrayó también que esta es una oportunidad «para conocernos porque los participantes muchas veces vienen e intercambian, comparten y al cabo de algún contacto, algún intercambio, entonces se cambian ideas y estereotipos» y añadió que «eso forma parte de lo que se da por llamar como el soft power, el poder blando, es decir, una manera de incluir y de trabar redes con la sociedad civil, no forzosamente con los actores principales de la diplomacia política, digamos; parlamentaria también, sino que es una manera de la sociedad civil».
«Esa sociedad civil, a partir de su experiencia, de sus contactos, entonces puede influir en el otro y, ¿por qué no? Fomentar, construir puentes, desarrollar programas y proyectos cooperación y de investigación entre ambas riberas del Mediterráneo», agregó.
Preguntado por cómo valora el rol de la universidad en este reforzamiento de relaciones de cara al Mundial-2030, Bounou afirmó que «la universidad tiene que desempeñar su papel y tiene que aportar. Tiene que jugar su papel, que consiste en, digamos, abrir frentes, trazar y montar puentes académicos y culturales a través de los marcos y los convenios de cooperación».
Abdelmouneim Bounou enfatizó que este es un congreso que fue organizado gracias a la «cooperación entre la Universidad Mohammed V de Rabat, la Universidad de Uchda, las universidades de Alicante, de Granada también, de Madrid y hubo también una multitud de universidades de Portugal e intervinientes portugueses».
«Es un crisol de culturas; un crisol de culturas del Mediterráneo con Portugal y España como una plataforma de intercambio entre Europa y África. Entre África, gracias a Marruecos; y Europa, gracias a Portugal y España de cara al Mundial 2030; y también gracias a América Latina», concluyó.
Es de señalar que con ponencias, mesas redondas y discusión trilingües entre los asistentes —de Marruecos, España y Portugal—, el Congreso viene analizando cómo potenciar la comprensión mutua entre las culturas a través de actividades como la cultura y el deporte.
