Rue20 España/ Madrid
Walid El Moumen
Represalias y más represalias. Así está respondiendo el Ministerio de Exteriores de Israel a cada paso tomado por el Gobierno de España a favor de la cuestión palestina. Ahora, ha prohibido al consulado español en Cisjordania prestar servicios consulares a los palestinos, después de la declaración de Yolanda Díaz, la segunda vicepresidenta del Gobierno español, «Palestina será libre desde el río hasta el mar».
Esta medida fue anunciada por el jefe de la diplomacia del Estado judío, Israel Katz, «cortando así la conexión entre la Embajada de España en Jerusalén y los palestinos», según escribió El País.
Además, describió en su plataforma X a la segunda vicepresidenta como «odiosa» y «antisemita», el arma secreta de Israel para enfrentar a cualquier persona que contrarresta su dogma.
Ante esta situación paralizada, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha lamentado la decisión israelí en la televisión pública diciendo: “Desgraciadamente, cada vez que alguien toma una decisión para apoyar la construcción de un Estado palestino, la reacción de Israel es convertirlo en un ataque antisemita”.
Mientras, José Manuel Albares ha salido en defensa de Yolanda Díaz, afirmando en una declaración emitida por las ondas de Radio Nacional de España, que el Gobierno protestará ante Tel Aviv por la decisión, y ha negado que en el Ejecutivo español haya “antisemitas”.
«En el Gobierno de España no hay antisemitas. El Gobierno de España es un gobierno tolerante, plural y diverso, que no acepta ningún discurso de odio, y mucho menos el antisemitismo», dejó claro.
España reconocerá a Palestina como Estado soberano e independiente el próximo martes 28 de mayo, junto con Irlanda y Noruega, con el fin de lograr la paz, la seguridad y encontrar una solución justa para esta cuestión irresuelta desde 1948.
