Rue20 Español/Manama
La 33ª Cumbre de la Liga de Estados Árabes comenzó, este jueves en Manama, en Bahrein, con la participación de Reyes, Jefes de Estado y delegaciones de los países miembros.
Su Majestad el Rey Mohammed VI está representado en esta cumbre por el Jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch.
La delegación marroquí está compuesta, especialmente, por el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, el embajador de Marruecos en el Reino de Bahrein, Mustapha Benkhayi, y el embajador de Marruecos en El Cairo y delegado permanente del Reino ante la Liga Árabe, Mohamed Ait Ouali.
Los dirigentes árabes examinarán una serie de cuestiones de orden político, económico, social, cultural y de seguridad, los proyectos de decisión del orden del día y el proyecto de Declaración final que culminará los trabajos de la cumbre.
El orden del día se centra en temas relativas a la acción árabe común y la cooperación con otros bloques regionales. También se hará hincapié en el informe de la presidencia de la 32ª Cumbre Árabe sobre la acción de la Instancia de seguimiento de la aplicación de las decisiones y compromisos, y en el informe del secretario general sobre la acción árabe común.
También figuran en el orden del día las evoluciones de la cuestión palestina y los progresos realizados de cara al establecimiento de la Gran Zona de Libre Comercio Árabe y a la creación una Unión Aduanera regional.
La Cumbre de Manama debatirá, además, la cooperación árabe en tecnología financiera, innovación y transformación digital, la estrategia árabe de seguridad hídrica para hacer frente a los retos futuros del desarrollo sostenible, y la estrategia árabe para la juventud, la seguridad y la paz.
Asimismo, examinará una propuesta para la creación de un Observatorio para el empoderamiento económico de la mujer, cuestiones relacionadas con la lucha contra los efectos del cambio climático, la estrategia árabe para los derechos humanos y la estrategia árabe común de lucha contra el terrorismo.
Esta 33ª cumbre árabe ordinaria se celebra en un contexto marcado por tensiones relacionadas con la situación en la Franja de Gaza, así como por retos securitarios y económicos que requieren una mayor solidaridad interárabe al servicio de la paz y la estabilidad regionales.