Rue20 Español/Dajla
El Abbas Tahri Joutey Hassani
Han pasado dos años desde el acuerdo marroquí-español que restableció las relaciones entre los dos vecinos a su curso normal.
Desde el acuerdo del 7 de abril de 2022, Marruecos y España han sido testigos de un camino práctico marcado por hitos distintivos.
Existe una gran diferencia entre las relaciones a raíz de la crisis diplomática y el acuerdo sobre una hoja de ruta que define la visión de los dos países en los lazos de cooperación bilateral y regional, ya sea a nivel europeo en virtud de la asociación y el estatus avanzado del Reino de Marruecos; o a nivel africano, donde España quiere fortalecer áreas importantes dentro de ella.
Al evaluar la realidad de las relaciones hispano-marroquíes, hay un desarrollo comercial y económico significativo que se refleja en las cifras e indicadores emitidos por muchos informes.
En cuanto al aspecto diplomático, es la activación de los canales diplomáticos entre los dos países lo que frena los intentos de reavivar la tensión en las relaciones entre los dos países una vez más.
La firmeza de la posición española frente a las maniobras y presiones argelinas en cooperación con partidos españoles reveló que el paso de firmar la hoja de ruta entre Marruecos y España fue fuerte y poderoso como para poder resistir muchos casos de rechazo al acercamiento marroquí-español.
La visión de hoy está logrando resultados positivos, lo que aumentará su importancia y contribuirá a reducir las percepciones negativas; lo que explica el creciente desarrollo de las relaciones en importantes áreas de inversión reflejadas en la coordinación conjunta a nivel de proyectos futuros relacionados con la organización del Mundial; así como la mejora de las relaciones de cooperación en el ámbito de la seguridad y la lucha contra la delincuencia organizada transnacional; la inmigración ilegal y otros temas espinosos.
Hay consenso sobre el crecimiento de las relaciones bilaterales a todos los niveles, y todas las evaluaciones siguen siendo positivas en comparación con la realidad anterior a la crisis; lo que apoya la mejora continua de las relaciones en el futuro.
Esta situación llevó a Argelia a devolver a su embajador a España, después de que lo retirara con el trasfondo del apoyo de España a la iniciativa de autonomía como una de las soluciones más realistas y creíbles a la cuestión del Sáhara marroquí.
Se ha llegado a un acuerdo sobre determinantes esenciales para abordar los expedientes políticos y económicos presentados en la mesa del diálogo estratégico marroquí-español; representados en la confianza, la transparencia, el respeto mutuo y el cumplimiento de los compromisos.
El Reino de Marruecos, como potencia regional en el Mediterráneo Occidental con dilatadas extensiones diplomáticas y una amplia red de relaciones internacionales, opera según un enfoque diplomático participativo basado en el compromiso con el derecho internacional y las normas diplomáticas; el respeto a la soberanía de los Estados y sus asuntos internos.
La posición realista del Estado español sobre la cuestión de la integridad territorial del Reino de Marruecos, y su apoyo explícito-público a la iniciativa de autonomía expresado en la declaración conjunta adoptada el 7 de abril de 2022, y la declaración conjunta emitida al término de la XII sesión de la Reunión de Alto Nivel Marruecos-España celebrada el 2 de febrero de 2023, como la solución política «más seria, realista y creíble», bajo la presidencia conjunta de Aziz Akhannouch, jefe de Gobierno marroquí y Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno español; es ahí donde se puede considerar el inicio de una nueva era de armonía civilizatoria entre dos naciones antiguas unidas por antiguos lazos de amistad que se extienden por miles de años.
El acuerdo que se firmó hace dos años tuvo repercusiones positivas en la interacción de Rabat y Madrid en un contexto regional complejo para los esfuerzos realizados para abordar muchos expedientes comunes con el fin de responder a los desafíos actuales; como la inmigración, el terrorismo, el desarrollo sostenible y el medio ambiente; así como los desafíos futuros, como la seguridad alimentaria, la transición ecológica y la inteligencia artificial.
Luego trabajar en el establecimiento de una asociación integral y renovada efectiva que se ocupa de los aspectos económicos, culturales, educativos, de energías renovables e industriales.
Prevalece la implicación de todas las fuerzas en Marruecos y España en hacer de estas relaciones un éxito y cruzarlas hacia áreas geopolíticas seguras; lo que se plasmó en la organización conjunta del Mundial de 2030, que requiere una coordinación en tándem al más alto nivel en todos los ámbitos y el acuerdo para reanudar el gigantesco proyecto de taller del enlace continental entre Marruecos y España.
El expediente de la candidatura conjunta marroquí-ibérica es un mensaje al mundo de que el decisor político marroquí ha tomado su resolución histórica de establecer un acuerdo regional que se ajuste a sus aspiraciones en el tendido de puentes de paz, cooperación y construcción económica conjunta.
El eje histórico Rabat-Madrid se ha convertido hoy en una realidad geopolítica en el Mediterráneo Occidental según un enfoque atlántico de ritmo constante.
Se incluyó un punto importante en la declaración conjunta del 7 de abril, que fue el llamamiento a actualizar el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 1991; sobre la base de los principios, determinantes y prioridades que guiarán las relaciones bilaterales en los próximos años.
Por lo tanto, este tratado constituirá una base legal y un marco de referencia para el eje Rabat-Madrid, que se ha transformado —gracias a la fuerte voluntad del liderazgo de los dos países— en un factor vital para consolidar las bases de estas relaciones y desarrollar una visión de futuro con una perspectiva integracionista basada en los lazos civilizatorios, históricos y geográficos compartidos entre los dos países.
La visita de trabajo reciente a Marruecos del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez —la primera en la actual legislatura—, el 21 de febrero de 2024, consagra una relación cada vez más estrecha entre Rabat y Madrid.
España se posiciona claramente como socio fiable del Reino de Marruecos.
Los vínculos entre Marruecos y España, con repercusiones muy positivas también para la Unión Europea, deben mucho a la acción diplomática de Su Majestad el Rey Mohammed VI.
A nivel económico, España es el primer socio de Marruecos con un volumen de intercambios en constante aumento; por lo que las inversiones españolas en Marruecos son de suma importancia.
En suma, se puede afirmar que dos abriles después del histórico acuerdo de 2022 entre Marruecos y España, las relaciones hispano-marroquíes han florecido de forma notable.
Del desencuentro diplomático se ha pasado a una sólida asociación estratégica basada en la confianza y la cooperación en múltiples ámbitos.
La candidatura conjunta al Mundial 2030 simboliza la proyección de un vínculo renovado que, bajo el influjo de la visión compartida entre Rabat y Madrid, seguirá fortaleciéndose en los abriles venideros.
