Rue20 Español/ Rabat
La cooperación en el ámbito del desarrollo agrícola fue el tema central de las entrevistas bilaterales mantenidas el sábado en Rabat entre el ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, Mohamed Sadiki, y sus homólogos de varios países africanos que participan en la 33ª sesión de la Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para África.
En una declaración a la MAP, Sadiki precisó que sus entrevistas con los ministros de Agricultura de Sudán del Sur, Burkina Faso, República Centroafricana, Santo Tomé, Zambia y Somalia se centraron en la cooperación en el sector agrícola y en la manera de aprovechar la experiencia acumulada por Marruecos, en particular en el marco de la estrategia «Generación Verde».
También se abordaron temas relacionados con la adaptación al cambio climático, la gestión de la escasez de agua mediante técnicas de ahorro, la modernización de los canales y sistemas de riego, la elección de sistemas agrícolas adecuados, el desarrollo de cadenas de producción, la industrialización y la valorización de la producción agrícola.
En declaraciones similares, los ministros africanos de Agricultura expresaron el deseo de sus países de beneficiarse de la experiencia de Marruecos en los ámbitos de la gestión del agua, los fertilizantes, las tecnologías modernas y la formación profesional, con el fin de reforzar la sostenibilidad de los sistemas agrícolas en sus países.
Los ministros también elogiaron la buena organización de la 33ª sesión de la Conferencia Regional de la FAO para África, subrayando que sus conversaciones con los responsables marroquíes habían brindado la oportunidad de intercambiar las mejores prácticas en el ámbito de la agricultura en general.
Organizada bajo los auspicios de Marruecos bajo el lema «Sistemas agroalimentarios resistentes y transformación rural inclusiva», la conferencia de tres días de duración ofreció a los países africanos la oportunidad de debatir soluciones prácticas y concretas para la seguridad alimentaria y la mejora de la producción agrícola, así como de definir prioridades con la FAO para los próximos dos años, con el objetivo de lograr un cambio transformador y sostenible en los sistemas agroalimentarios de todo el continente.