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Zakariae Alem
Achraf Hakimi, jugador del París Saint-Germain, no pudo estar en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions contra el FC Barcelona, que terminó con una victoria de los catalanes en el Parque de los Príncipes (2-3). Tras cumplir su partido de sanción, el marroquí advirtió, en su rueda de prensa de ayer, que el equipo “está con muchas ganas de darle la vuelta” al resultado y clasificarse a semis.
“Hemos hablado qué necesitamos hacer. Nos hemos motivado y hemos trabajado bien para poder darle la vuelta a la eliminatoria”, dijo el lateral derecho, lamentando que en la ida “no pude jugar y quería ayudar al equipo. Hicimos un buen partido, pero mañana es el momento de dar todo de nosotros y dejarnos la piel”.
Achraf aseguró que el equipo conservaría el estilo trazado por Luis Enrique, creando “Muchas ocasiones para poder marcar goles y ganar”, para estar presentes en semifinales de la Liga de Campeones.
El marroquí elogió el estilo de juego de su técnico basado en «querer dominar, guardar la posesión, no tener prisa al atacar, quedar triángulos en todo el campo. Es la diferencia que hemos notado con los otros entrenadores. Tiene las ideas superclaras y eso se refleja en todos los partidos».
El defensa confesó que no tenía nungún problema en cambiar su posición: “me encuentro bien en distintas posiciones. Es mejor ser polivalente y mirar el juego de distintas maneras, así se puede ayudar al grupo de distintas formas».
Los dos equipos se conocen muy bien. Por ejemplo, Dembélé estuvo varios años en el F Barcelona y Luis Enrique entrenó varias temporadas ahí: “También nuestro entrenador conoce al Barça. Todo el mundo conoce a este Barça. Conocemos sus bazas y dónde tenemos que estar concentrados. Tenemos el mismo estilo de juego y debemos ganarle la posesión para generar ocasiones”, aclaró Hakimi.
El marroquí aseguró también que su amigo, Kylian Mbappé, “está muy motivado como todo el equipo. Ahora hay que demostrar que estamos preparados y que la victoria es posible y hay que darle la vuelta”. “Hay once contra once en el campo. Hay que demostrarlo todo en el campo. No son los aficionados los que van a cambiar el partido”, concluyó.
