Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
Marruecos está planeando importar alrededor de 10 millones de toneladas de cereales durante la actual campaña agrícola, para compensar la escasa producción nacional que no superará las 2,5 millones de toneladas.
Según las estimaciones de Bank Al-Maghrib, se espera que «la producción de cereales alcance los 2,5 millones de toneladas, en contraste con los 5,5 millones del año anterior, a causa de la escasez de lluvias».
El presidente de la Federación Marroquí de Molinos, Abdelkader Alaoui, aclaró que la cantidad de cereales importados este año es considerada «excepcional» y sería la más alta desde 1981.
En la última década, Marruecos ha tenido una media de importaciones de cereales de 7 millones de toneladas anuales, mientras que las tasas de consumo de cereales ya son cada vez más altas; cada persona consume anualmente 200 kilos de trigo.
“Como consecuencia de las sucesivas sequías, el volumen de cereales importados aumentó a 8,8 millones de toneladas en la campaña 2022/2023 y fue de 7,8 millones en la de 2021/2022”, señaló Alaoui.
Es más, el presidente de la Federación de Molinos no se mostró optimista con las recientes precipitaciones, puesto que hay una fuerte posibilidad de que no impacten la producción de los cereales.
El portavoz del Gobierno, Mustapha Baïtas, expresó, la semana pasada, la satisfacción del gobierno por las recientes precipitaciones durante la conferencia de prensa que sigue a la reunión semanal del consejo de gobierno, sin embargo, dejó claro que aún no han alcanzado los promedios nacionales.