Rue20 Español/Ceuta
El Abbas Tahri Joutey Hassani
En una sesión plenaria reciente, efectuada hoy viernes, en Ceuta, el Pleno de la Asamblea ha rechazado contundentemente la propuesta presentada por el partido de ultraderecha Vox, que buscaba vetar la importación de productos agrícolas procedentes de Marruecos.
Según se pudo constatar, esta iniciativa, impulsada por la formación política tras la alerta de hepatitis A en fresas marroquíes, ha sido ampliamente criticada por su tono xenófobo y por carecer de fundamentos sólidos.
En su propuesta, Vox ha calificado de «basura agrícola» la producción procedente de Marruecos, exigiendo la rescisión de acuerdos que, según ellos, «ponen en riesgo la salud y la producción española».
Sin embargo, esta afirmación carece de sustento y parece estar motivada únicamente por prejuicios hacia el Reino de Marruecos.
El PSOE ha respondido enérgicamente a Vox, acusándolos de promover un discurso xenófobo y señalando que «el único problema para Vox es el país de origen, ya que no les preocupan las alertas que pueden proceder de otros países», según se ha seguido.
Fatima Hamed, por su parte, ha lamentado el «estercolero moral» de las propuestas de «la ultraderecha» hacia Marruecos; recordando que las alertas sanitarias se han producido también con productos de otros países, algo que no motiva queja alguna por parte de Vox.
Nabila Benzina, consejera de Sanidad, ha expuesto que «nunca se han llevado a pleno otras propuestas alusivas a productos de otros países» y ha insistido en que los controles sanitarios son «habituales» y se intensifican cuando se reciben notificaciones de alerta.
«No tenemos que dudar de los controles de los funcionarios y no ha habido nadie contaminado en España. Nuestros controles funcionan muy bien», ha zanjado.
La propuesta de Vox ha sido ampliamente rechazada por su carácter xenófobo y por carecer de fundamentos sólidos.
Las autoridades españolas han reafirmado su compromiso con los controles sanitarios eficaces y han dejado claro que no tolerarán discursos discriminatorios hacia ningún país.
Esta respuesta contundente demuestra que España valora su relación con Marruecos y no permitirá que se socave por motivos políticos o prejuicios infundados.