Rue20 Español/ Rabat
Los archivos reales testimonian de manera irrefutable la soberanía de Marruecos sobre las provincias saharianas a lo largo de la historia, y el apego de las tribus de estas provincias a los sultanes y reyes alauíes, afirmó, el jueves en Rabat, la directora de los Archivos Reales, Bahija Simou.
En su intervención en una conferencia organizada por la Asociación Ribat Al Fath para el Desarrollo Sostenible sobre el tema «La soberanía marroquí sobre las provincias saharianas a través de los Archivos Reales», Simou hizo un repaso histórico de las principales etapas y los documentos que atestiguan la soberanía de Marruecos sobre las provincias saharianas.
Simou estructuró su discurso en torno a tres ejes fundamentales, a saber, «la soberanía de Marruecos sobre las provincias saharianas», «el Sáhara marroquí en la época de la dinastía alauí» y «cómo el colonialismo planificó la división de nuestra integridad territorial».
«Si se examinan los documentos relativos al Estado marroquí a lo largo de la historia, se puede constatar la presencia permanente del Sáhara en el sistema de gobierno de Marruecos y su papel en la dinamización de su historia», dijo, señalando que la mayoría de las dinastías que se han sucedido en el reinado en Marruecos proceden del Sur o de los oasis saharianas.
Señaló que, desde los Idrisíes hasta los Alauíes, se han sucedido ocho dinastías en el reinado de Marruecos, la mayoría de ellas procedentes del sur del país, lo que demuestra que esta zona, en el Sáhara y sus alrededores, desempeñó un papel crucial en el establecimiento del Estado marroquí, con sus fronteras, su identidad y sus tradiciones, desde la época de la conquista islámica hasta hoy.
Asimismo, Simou subrayó que el Sáhara ha ocupado un lugar especial bajo el reinado de la dinastía alauí desde el siglo XVII, precisando que los documentos disponibles confirman la existencia de vínculos de pleitesía (Béïa) entre las tribus saharauis y los sultanes y reyes alauíes, gracias a la presencia permanente del Majzén en las distintas provincias saharianas.
También se refirió a la existencia de varios acuerdos, tratados y dahirs que atestiguan el ejercicio de la soberanía a nivel religioso, militar y político, y revelan la asociación de los saharauis a las operaciones militares de los sultanes (harkas) hacia las regiones del sur, así como el establecimiento de un mecanismo de comunicación entre el poder central y las regiones saharianas.
Abordando el eje relacionado con el «Sáhara marroquí en el sistema colonial», Simou señaló que los Archivos Reales demuestran que el Sáhara marroquí avivó las codicias coloniales, suscitó la rivalidad entre los comerciantes y atrajo a los viajeros, los exploradores y los misioneros con fines políticos y económicos, pero que «el majzén marroquí y las tribus saharauis respondieron con firmeza a estos intentos».
Con la misma ocasión, repasó los acuerdos concluidos en el contexto de la colonización francesa de Argelia con vistas a socavar la unidad de Marruecos, así como de los esfuerzos y acciones emprendidos, en respuesta, por los sultanes y reyes de la dinastía alauí para completar la integridad territorial del Reino.
Los archivos reales, sostuvo, no dejan lugar a dudas sobre el hecho de que «el Sáhara marroquí, que forma parte de nuestra integridad territorial, goza de su propia especificidad e interactúa, como todas las regiones de Marruecos, con los demás componentes culturales, políticos y económicos del Reino».
