Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
Por invitación del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, el presidente tunecino Kais Saied y el presidente del Consejo Presidencial libio, Mohammed Younes El Menfi, participaron en una cumbre tripartita en Argel tras concluir la cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG).
Esta cumbre se ha interpretado como una “resurrección” de la Unión del Magreb Árabe (UMA), que lleva mucho tiempo inactiva, pero esta vez, sin la participación de Marruecos y Mauritania.
Los tres países expresaron su deseo de profundizar en su cooperación en un formato magrebí, excluyendo a los dos países del oeste de la región mencionada.
Esta supuesta exclusión se deba, según varios analistas, a la iniciativa atlántica del Rey Mohammed VI, que tiene como objetivo transformar toda la región del Sahel al proporcionar a sus países acceso al puerto de Dajla, a través de Mauritania, el país que dio su aprobación y demostró su disposición para cooperar con este bloque económico recién creado.
Las maniobras de Argel ya están comprendidas, ya que percibe esta iniciativa como una amenaza directa para sus intereses en la región; y ahora está intentando salvar la situación con países desfavorecidos. Túnez, bajo el liderazgo de Kais Saied, está atrapada en la congestión política provocada por su presidente, mientras que Libia aún no ha logrado ni estabilidad ni unificación desde la caída de la dictadura de Muammar El Gadafi.
Los tres países afirmaron en un comunicado de prensa conjunto su deseo de «unificar e intensificar los esfuerzos para hacer frente a los desafíos económicos y de seguridad, así como servir a los intereses de los pueblos de los tres países».
Según el comunicado, se organizará una reunión tripartita cada trimestre, y la próxima se celebrará en Túnez después del Ramadán. «También se decidió celebrar una reunión tripartita del Magreb cada tres meses, la primera en Túnez después del mes sagrado del Ramadán».
En realidad, la idea de un Magreb sin Marruecos y Mauritania no es nueva; ya estaba presente y planteada desde la era del detenido Rached Ghannouchi, el líder del movimiento islamo-conservador en Túnez.
Las tres colonias otomanas comparten varios puntos en común, como problemas de falta de diversificación económica y preocupaciones de seguridad, especialmente en la zona sur de Argelia y Libia.
La Unión del Magreb Árabe fue creada en 1989 en la ciudad de Marrakech, con el objetivo de establecer un bloque económico basado en el fortalecimiento de los lazos de hermandad entre los Estados miembros y sus pueblos, logrando avances en el bienestar de sus comunidades y defendiendo sus derechos.