Rue20 Español/Dajla
Los participantes en la primera Policy Conference de la Coalición para la Autonomía en el Sáhara (AUSACO) saludaron, ayer jueves en Dajla, los esfuerzos desplegados por el Reino en el marco del nuevo modelo de desarrollo de las provincias del Sur, con el fin de erigir la región en un puente de Marruecos hacia África y los demás continentes.
En su declaración final titulada «Declaración de Dajla», los participantes felicitaron al Reino, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, por las diferentes iniciativas reales, en particular el gasoducto Marruecos-Nigeria y la Iniciativa del Soberano para favorecer el acceso de los países del Sahel al Océano Atlántico.
«Todas estas iniciativas reales se enmarcan en una visión estratégica destinada a erigir el Sáhara marroquí en una plataforma de seguridad, estabilidad y co-desarrollo en los espacios atlántico, sahariano, africano y mediterráneo», precisaron.
Asimismo, expresaron su admiración por el clima de paz, seguridad, libertad y democracia que reina en la región del Sáhara marroquí y por la apertura de sus consulados generales en las ciudades de Laayún y Dajla por 32 países de todos los continentes, marcando así una dinámica irreversible en favor de la marroquidad del Sáhara.
Afirmando su apoyo a la marroquidad del Sáhara, parte integrante del territorio nacional del Reino, los miembros de la AUSACO procedentes de África, Asia, Europa y América Latina han llamado a todos los países del mundo que aún no lo han hecho «a expresar claramente su apoyo a la iniciativa marroquí de autonomía para unirse a 110 países que ya han expresado clara y firmemente su apoyo a esta iniciativa».
Por otra parte, la «Declaración de Dajla», leída por el coordinador de la AUSACO en África, Abdellatif Aidara, llama Argelia a respetar sus obligaciones de conformidad con el derecho internacional humanitario para poner fin a la situación de anarquía que prevalece en los campamentos de Tinduf, en territorio argelino.
A este respecto, los miembros de la AUSACO exhortaron a Argelia a permitir un retorno digno de las poblaciones secuestradas en esos campamentos a su madre patria, Marruecos, a asumir sus responsabilidades históricas en la génesis, la evolución y la persistencia del diferendo regional en torno al Sáhara marroquí y a comprometerse, con espíritu de realismo y de avenencia, en el proceso de las Naciones Unidas.