Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
El jugador marroquí Selim Amallah está viviendo una situación difícil en el Valencia CF, ya que no termina de dar el nivel esperado y cumplir las expectativas de la afición che ni de la afición marroquí.
Amallah no llega a convencer al entrenador Rubén Baraja, que en el inicio de la temporada lo puso como extremo zurdo para aprovechar su despliegue físico y abrir la banda al lateral José Gayá. Sin embargo, no pudo marcar diferencia en ataque, aunque contribuía bien en las ayudas defensivas.
Después de la CAN, el internacional marroquí volvió con un rendimiento más ‘gris’, a pesar de que Baraja le daba más de oportunidad en su posición natural, como centrocampista. Toda esta historia fue durante los meses de ausencia de André Almeida.
El jugador portugués fue uno de los jugadores más destacados del Valencia la temporada pasada. Brillaba en el centro del campo con su capacidad técnica, visión de juego, reates, pases precisos… No obstante, en el inicio de esta temporada, sufrió una fractura en una de las vértebras, una grave lesión que le obligó a estar de baja más de cuatro meses.
Durante su ausencia, el ‘Pipo’ probó a varios jugadores en el centro del campo junto al indiscutible Pepelu. Primero, jugaba con Javi Guerra, una dupla que daba buenos resultados al inicio de la temporada. Luego, jugó Amallah, que no termina de cuajar. En los últimos partidos, juega Guillamón, que vuelve a recuperar la confianza perdida desde el fin de la temporada pasada.
Ahora, Almeida vuelve y Rubén Baraja recupera a su hombre del centro del campo. Esto indica que la situación de Amallah se pone aún más difícil, ya que tendrá un hombre más por delante en la competencia por el puesto del centrocampista.
Por otra parte, con la vuelta de André Almeida, el entrenador Rubén Baraja contará por primera vez en mucho tiempo con toda su artillería para el próximo partido contra Real Madrid, en la jornada 27 de LaLiga, el próximo sábado.
Cabe resaltar que el partido del Valencia CF en la jornada pasada de LaLiga, contra el Granada CF, fue aplazado a causa del nefasto incendio en uno de los edificios de la ciudad de Valencia, que causó 10 víctimas mortales.