Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
Los agricultores franceses siguen manifestándose, bloqueando las principales carreteras hacia París y otras autopistas a nivel nacional. Los motivos principales de estas protestas son las estrictas regulaciones ambientales y las importaciones baratas de países no pertenecientes a la Unión Europea como Marruecos.
Sin embargo, los agricultores y exportadores marroquíes se niegan a ser responsables de esta circunstancia que vive Francia. «Nuestros productos no están invadiendo Francia ni Europa. Estamos sujetos a requisitos rigurosos», cita Fresh Plaza a un representante anónimo de la Asociación de Exportadores de Marruecos.
El acuerdo que tiene la UE con Marruecos le permite ser el principal proveedor de tomates en 2022, exportó 424.690 toneladas este año. El acuerdo incluye exenciones fiscales de la UE para las mercancías marroquíes, aunque solo de forma parcial. “Están sujetos a precios de entrada y limitaciones anuales, y cualquier cantidad exportada más allá de estas cuotas está sujeta a aranceles”, informa Fresh Plaza.
Los agricultores que protestan en París llegan a arrojar tomates marroquíes en los aparcamientos de algunos supermercados, como forma de protesta contra o que consideran una “competencia desleal”.
Aun así, varias empresas francesas se benefician de la situación, produciendo sus cultivos en Marruecos y vendiéndolos en Francia, como es el caso de Azura, cuyos ingresos llegaron hasta 400 millones de euros en 2022.