Rue20 Español/ Marrakech
La escritura literaria africana debe constituir «un acto de resistencia» a las fechorías del colonialismo de ayer y al auge de las ideas de extrema derecha en el Occidente de hoy, subrayaron los participantes en un encuentro organizado el jueves en el marco del Festival del Libro Africano de Marrakech (FLAM).
Los oradores durante este encuentro, titulado «Nuestra diversidad, nuestros puntos en común», destacaron el papel de los escritores y artistas africanos, a través de sus obras literarias y artísticas, en la denuncia de los excesos del colonialismo en el pasado y de sus repercusiones en el presente, al tiempo que hacen frente a las oleadas de intolerancia y odio que afectan actualmente a distintas regiones del mundo.
«De hecho, seguimos siendo colonizados; nuestra historia la escriben otros. Es hora de que nos apropiemos de nuestro espacio colectivo y recuperemos nuestros archivos robados», resistiendo a través de la narración y la escritura, afirmó el poeta haitiano Rodney Saint-Éloi.
Abdelkader Benali, escritor y periodista marroquí afincado en los Países Bajos, se pronunció en el mismo sentido, destacando el auge de la extrema derecha en el mundo actual, sobre todo en los países occidentales, y subrayando el deber de los escritores africanos de defender su identidad con discreción y estar orgullosos de sus raíces.
Según la novelista franco-marfileña Véronique Tadjo, el mundo actual está lleno de incitaciones a la intolerancia. «Nuestra apuesta es consagrar la importancia de escuchar al Otro, promoviendo la imagen y las aportaciones de los emigrantes en sus países de acogida, en lugar de rechazarlos», dijo, reconociendo el peso de la memoria colectiva africana, lastrada por el legado del colonialismo y las historias de genocidio, sobre la memoria personal, que tiene dificultades para expresarse.
Por su parte, la escritora jamaicana afincada en Níger, Antoinette Tidjani Alou, consideró que «la historia colonial no sólo se refiere a la dominación del hombre blanco sobre el hombre negro, sino también sobre el hombre blanco».
Verdadera reunión de escritores, pensadores e intelectuales de África, sus diásporas y sus descendientes, el FLAM fue fundado por Mahi Binebine (escritor y artista visual), Fatimata Wane-Sagna (periodista), Hanane Essaydi (académica) y Younès Ajarraï (empresario cultural).
Apoyado por la asociación «We Art africains», el FLAM es una elocuente celebración de la literatura y la cultura africanas.