Rue20 Español/ Rabat
Sudáfrica era y seguirá siendo un actor marginal en la cuestión del Sáhara marroquí, afirmó el martes en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
«Sudáfrica era y seguirá siendo un actor marginal en la cuestión del Sáhara marroquí y una voz disonante, sin ninguna influencia ni peso en este expediente», dijo Bourita en respuesta a una pregunta sobre la visita de la semana pasada a Sudáfrica del Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara marroquí, Staffan de Mistura.
Durante una rueda de prensa al término del Segmento Ministerial de la Conferencia de Alto Nivel sobre Países de Renta Media, el ministro subrayó que la dinámica actual que experimenta este expediente está marcada por el creciente número de retiradas de reconocimiento de la entidad títere y el creciente reconocimiento de la marroquidad del Sáhara y del apoyo a la iniciativa de autonomía por parte de potencias creíbles a nivel internacional.
Marruecos, insistió Bourita, se apoya en tres elementos no negociables en el tratamiento de esta cuestión: la identificación de las partes concernidas en el diferendo regional sobre el Sáhara marroquí, la consagración de las mesas redondas como único marco del proceso de la ONU y la confirmación de la iniciativa de autonomía en el marco de la soberanía y la integridad territorial del Reino como única solución al conflicto artificial.
«Estos tres elementos constituyen el determinante fundamental de la acción de Marruecos y de su interacción con las partes internacionales y el Enviado Personal del Secretario General de la ONU. Cuando son transgredidos, Marruecos toma las medidas apropiadas», señaló, añadiendo que el Reino trata con los enviados de la ONU de acuerdo con los principios de transparencia, consulta y coordinación para el éxito de este proceso.
Sudáfrica, que ha adoptado una postura negativa sobre la cuestión del Sáhara durante los últimos veinte años, no tiene ni la aptitud ni la capacidad de influir en el curso de este expediente, afirmó el ministro, subrayando que esto ha quedado demostrado por su incapacidad de influir en las decisiones de su entorno geográfico, ya que 27 países han retirado desde entonces su reconocimiento a la entidad títere, especialmente desde que la mitad de los miembros de la SADC han retirado su reconocimiento a la entidad títere y un tercio de ellos han abierto consulados en Dajla y Laayún.
«Aunque Sudáfrica ha sido miembro del Consejo de Seguridad en tres ocasiones desde su reconocimiento de la entidad títere, no ha podido impedir la adopción de ninguna de las resoluciones del Consejo de Seguridad, todas las cuales apoyan la iniciativa de autonomía, identifican a las partes del conflicto y consagran el proceso de las mesas redondas», prosiguió.
En este sentido, Bourita recordó la elección de Marruecos a la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el año 2024 con una amplia mayoría de votos.
A nivel de la Unión Africana, el ministro señaló que Sudáfrica había intentado obstaculizar el regreso de Marruecos a la organización panafricana, así como su acceso al Consejo de Paz y Seguridad, pero el Reino ha mantenido una fuerte presencia durante seis años.
