Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
La selección marroquí fue eliminada de la Copa Africana de Naciones tras perder en octavos contra Sudáfrica con 2-0. Sin embargo, el partido tuvo un protagonista: Achraf Hakimi.
El jugador marroquí falló un penalti en los minutos finales que pudo haber empatado el partido 1-1. Después de lo sucedido, aficionados españoles lo tomaron como una venganza después de la derrota de la Roja contra Marruecos en el Mundial de Qatar.
Numerosos aficionados españoles echaron insultos racistas al jugador en las redes sociales, que marcó el penalti decisivo en octavos de final del Mundial contra España para clasificar a Marruecos.
Otros dejaron comentarios como «Hakimi ha fallado en el 83’ el penalti que podría haber mantenido con vida a Marruecos en la AFCON. Los han mandado a la calle en octavos. El karma es precioso. La próxima vez no te reirás del país donde creciste y que acogió a tu familia», haciéndole recordar que fue formado como jugador es España.
Sea cual sea la rivalidad entre equipos, se trata de conductas racistas que no tienen cabida en el mundo de deporte, y sobre todo en un país que menos tolera hechos racistas, como vimos en el caso famoso de Vinicius en Mestalla.