Rue20 Español/Tánger
El Abbas Tahri Joutey Hassani
El icónico Gran Teatro Cervantes de Tánger, el primero construido en África en 1913, está siendo devuelto a su antiguo esplendor gracias a un minucioso proyecto de restauración.
«Hoy sopla un viento de renovación sobre sus muros, devolviendo nueva vida a este lugar cargado de historia», adelantó un portavoz de la Agencia de Desarrollo del Norte de Marruecos [APDN], encargada de la obra, con arreglo al diario «𝘓𝘢 𝘙𝘢𝘻ó𝘯».
Con un presupuesto de 25 millones de dírhams —6,3 millones de euros—, los trabajos supervisados por ingenieros y expertos pretenden revitalizar este monumento cultural; centrándose tanto en la renovación de sus fachadas como en la rehabilitación de su espacio interior, especialmente el gran salón.
«Nuestro compromiso es preservar cada detalle de la singularidad del teatro», afirmó el portavoz.
La restauración, iniciada en julio de 2022, tiene como objetivo conservar techos históricos y otros elementos patrimoniales; una vez concluida, el teatro podrá recibir de nuevo a unos 1.000 espectadores, perpetuando su papel como símbolo de la historia y cultura de la región.
Construido en 1.200 metros cuadrados y tres plantas, el edificio pasó a ser propiedad del Estado marroquí el 1 de marzo tras la cesión del gobierno español, acordada en 2019 y ratificada en 2020 por el Congreso.
De acuerdo con el acuerdo, Rabat se compromete a restaurarlo por completo y a mantener su nombre original como teatro dedicado a la promoción de las culturas marroquí y española.
Esta iniciativa demuestra el compromiso de las autoridades marroquíes por preservar importantes vestigios del patrimonio cultural compartido con países vecinos.
La restauración del Gran Teatro Cervantes es un ejemplo del esfuerzo de Marruecos por salvaguardar la memoria histórica.
El renovado Gran Teatro Cervantes simbolizará el renacimiento de Tánger como epicentro cultural en el norte de África; tras décadas de abandono, la minuciosa restauración emprendida por las autoridades marroquíes devolverá este histórico recinto a los ciudadanos, consolidando su función de fomento de los intercambios artísticos y fortalecimiento de los lazos con la cultura hispana.
En definitiva, el teatro vuelve a abrir sus puertas listo para acoger durante muchos años más actuaciones, exposiciones y toda clase de manifestaciones que nutran el legado compartido por Marruecos y España en este enclave mediterráneo.