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El Abbas Tahri Joutey Hassani
El «hidrógeno verde» se presenta como una pieza clave en la transición energética hacia fuentes renovables y la lucha contra el cambio climático; diferentes actores están impulsando proyectos para desarrollar la producción y el transporte de este gas renovable a gran escala.
En este contexto, el grupo industrial alemán «𝑇𝘩𝑦𝑠𝑠𝑒𝑛𝑘𝑟𝑢𝑝𝑝» y el Reino de Marruecos han anunciado una asociación para construir un gasoducto que permita transportar hidrógeno verde desde Marruecos hasta Alemania; siendo un proyecto que busca aprovechar el potencial de Marruecos en energías renovables, así como su ubicación geoestratégica, para abastecer de este combustible sostenible al importante mercado alemán en su transición hacia la neutralidad climática.
El director general español del grupo alemán «𝑇𝘩𝑦𝑠𝑠𝑒𝑛𝑘𝑟𝑢𝑝𝑝», Miguel López, planea desarrollar proyectos para construir gasoductos de hidrógeno desde el Reino de Marruecos y el sur de Europa.
El hidrógeno verde se conoce como una de las mejores alternativas potenciales para sustituir a los combustibles fósiles en todos los sectores de la economía; se produce mediante electrólisis del agua, un proceso que consume mucha energía eléctrica de fuentes renovables como la solar y la eólica. Ello hace que el hidrógeno verde sea vital e importante, ya que no emite gases de efecto invernadero; a diferencia de los combustibles fósiles, que producen grandes cantidades de emisiones.
Asimismo, ante los crecientes desafíos del cambio climático, es necesario centrar los esfuerzos e invertir más en la producción y el uso de energías limpias y renovables, incluido el hidrógeno verde; en este sentido, el grupo alemán «𝑇𝘩𝑦𝑠𝑠𝑒𝑛𝑘𝑟𝑢𝑝𝑝» presentó su visión de la descarbonización de la industria en la «COP28».
En este contexto, Miguel López planea construir nuevos gasoductos de hidrógeno desde Marruecos y el sur de Europa; también señaló, en una entrevista con el periódico «𝑊𝑒𝑠𝑡𝑑𝑒𝑢𝑡𝑠𝑐𝘩𝑒 𝐴𝑙𝑙𝑔𝑒𝑚𝑒𝑖𝑛𝑒 𝑍𝑒𝑖𝑡𝑢𝑛𝑔» [«𝑊𝐴𝑍»], que Alemania necesita gasoductos desde Marruecos, España y Portugal.
De hecho, la elección de Alemania de desarrollar un proyecto de gasoducto de hidrógeno verde en Marruecos no es casual, sino que es el resultado de una iniciativa bien pensada; Marruecos se encuentra entre los seis países con mayor potencial en la región MENA, con arreglo a un informe del Foro Económico Mundial titulado «𝐻𝑜𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑟𝑢𝑡𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝘩𝑖𝑑𝑟ó𝑔𝑒𝑛𝑜 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑒 𝑦 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑚𝑏𝑖𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑎í𝑠𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑂𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑀𝑒𝑑𝑖𝑜 𝑦 𝑒𝑙 𝑁𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 Á𝑓𝑟𝑖𝑐𝑎».
Cabe recordar que Su Majestad el rey Mohammed VI mencionó el hidrógeno verde y las ambiciones de Marruecos en este campo en su reciente discurso del Trono del 29 de julio de 2023; el objetivo principal es promover la «oferta de Marruecos». Con una ubicación geográfica estratégica y un notable potencial en energía eólica a la par que solar, el Reino sigue siendo un socio estratégico para Alemania; que tendrá que importar dos tercios de su hidrógeno para cubrir sus necesidades, conforme al ministro de Economía germano Robert Habeck.
En síntesis, el acuerdo entre «𝑇𝘩𝑦𝑠𝑠𝑒𝑛𝑘𝑟𝑢𝑝𝑝» y Marruecos para desarrollar un gasoducto de hidrógeno verde es una muestra más de la apuesta estratégica de ambos países por esta energía renovable como piedra angular de la transición energética; aprovechando sus ventajas comparativas, la asociación permitirá a Marruecos exportar su potencial en hidrógeno verde y facilitar la descarbonización de la industria alemana. De materializarse, este proyecto serviría de precedente para futuras colaboraciones similares e impulsaría la construcción de una infraestructura de transporte de hidrógeno a escala europea; acercando, de paso, al Reino norteafricano, y a la UE a sus compartidos ambiciosos objetivos climáticos.
