Rue20 Español/Rabat
El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha nombrado oficialmente a Enrique Ojeda Vila como nuevo embajador de España en Marruecos.
Enrique Ojeda es un diplomático de 55 años, con una distinguida carrera, centrada principalmente en América Latina.
El nombramiento de Enrique Ojeda sucede a Ricardo Díez-Hochleitner, de más de 70 años, que ha estado al frente de la embajada en Rabat durante más de ocho años.
El periódico español «𝐸𝑙 𝐷𝑒𝑏𝑎𝑡𝑒» ha afirmado que la embajada española en Marruecos es una de las misiones más delicadas de la diplomacia española; habiendo señalado que el embajador saliente, a pesar de la sensibilidad de su cargo, ha mantenido estrechas relaciones con la Casa Real, lo que le ha valido una prórroga de su estancia a pesar de la crisis que estalló entre ambos países.
El mismo periódico ha confirmado que el nombramiento de Ojeda ha desconcertado a muchos en el ámbito diplomático; ya que su trayectoria profesional le ha convertido en un especialista en las relaciones con América Latina, además de dirigir la Casa América desde julio de 2021; siendo un foro de encuentro político, cultural y económico entre España y los países latinoamericanos.
También ha sido embajador de España en El Salvador, Bolivia y Chile; sin embargo, su historial diplomático también incluye relaciones con Marruecos entre 2004 y 2008, cuando dirigió la Fundación Tres Culturas, una institución que cuenta con el alto patrocinio de los Reyes de España y Marruecos.
El periódico ha considerado en un análisis que la clave del nombramiento de Enrique Ojeda como embajador en Marruecos radica en sus fuertes vínculos con el «socialismo andaluz»; así como en su labor como secretario general del Consejo Consultivo de Andalucía y director general de Cooperación Autonómica en el Ministerio de Política Territorial.
El informe apunta a que Ojeda llegará a Marruecos en un momento en que la crisis diplomática con España parece estar en vías de solución; y aunque la luna de miel entre ambos países continúa, hay retos que se plantean, como las aduanas comerciales en Ceuta y Melilla, y la visita oficial del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Marruecos, que sigue pendiente desde la invitación de Mohamed VI en abril de 2022.