Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
Han pasado tres años desde que las relaciones entre Marruecos y Israel se han normalizado. Con motivo de esa ocasión, el periódico israelí, Haaretz, público un informe donde resalta el incumplimiento de los acuerdos firmados entre Tel Aviv y Rabat. Una relación obstaculizada por varios factores que todavía no alcanzó la madurez.
«las numerosas visitas de ministros israelíes a Marruecos no han madurado hasta convertirse en una cooperación significativa más allá de declaraciones y memorandos de entendimiento», describió Haaretz.
La guerra estallada en Gaza desde el 7 de octubre pasado complicó la situación. Sin embargo, la posición oficial de Marruecos, según Haaretz, en materia de su relación con el estado hebreo sigue siendo la misma.
«En el ámbito económico, los negocios continúan más o menos como siempre; Las empresas israelíes vienen a Marruecos o se reúnen con sus socios en terceros destinos como Francia y España», aseguró el medio israelí.
Dicho informe puso de relieve el afecto notable del sector turístico. Uno de los sectores más destacados desde los acuerdos de Abraham a finales de 2020. De momento, los vuelos directos siguen suspendidos hasta una fecha indefinida.
Esto se debe a la indignación popular marroquí por el sufrimiento que padece el pueblo gazatí bajo la llamada «Operación Espadas de Hierro», y los testamentos instructivos israelíes que insisten en evitar viajes no esenciales a Marruecos.
«Dado que el movimiento turístico es clave para las relaciones entre los pueblos, la mayoría de las cooperaciones civiles y culturales se han pospuesto por el momento y permanecerán en suspenso hasta el final de la guerra», enfatizó Haaretz.
Para Haaretz, la relación del Estado hebreo con el Reino jerifiano se enfrenta a varios desafíos, concretamente la falta de un profundo conocimiento del pueblo marroquí. Y lo que complica más esa situación, son las últimas manifestaciones en Rabat y otras ciudades. Acontecimientos no condenados por el régimen marroquí oficialmente, según la misma fuente.
Por otro lado, el medio hebreo ha demostrado un tipo de optimismo en cuanto a la preservación y la ambigüedad que cubre la posición adoptada por Marruecos.
Haaretz ve en Marruecos algunas peculiares que le permiten jugar un rol importante en materia de la mediación y la reconstrucción de Gaza después de la guerra.
«La ayuda marroquí puede manifestarse en procesos de reconstrucción, la implementación de programas locales y regionales para prevenir el extremismo», afirmó.
Al fin y al cabo, la relativa neutralidad de Marruecos, y la influencia religiosa de SM el Rey Mohammed VI, Amir Al-Mu’minin y el presidente de la Comisión de Al-Quds (Jerusalén), permitirán a Marruecos desempeñar un papel primordial para establecer la paz e infundir la seguridad en la región.