Rue20 Español/ Mohammadia
Toufiq Slimani
La cooperación en materia migratoria es uno de los puntos principales de la hoja de ruta adoptada por Marruecos y España en la Declaración Conjunta de Rabat, el 7 de abril de 2022. Un elemento que fue reforzado en los 74 puntos adoptados en la declaración final tras la reunión de alto nivel hispano-marroquí los días 1-2 de febrero de 2023 en Rabat.
Ahora los datos acumulados del 1 de enero al 30 de noviembre de este año (2023) del ministerio de Interior español confirman la excelente coordinación bilateral hispano-marroquí en la lucha contra la inmigración irregular. El último informe quincenal del Gobierno español sobre inmigración destaca el compromiso de Marruecos con la lucha contra las mafias dedicadas al tráfico de migrantes y con lo firmado con España.
Sin embargo, no se puede acabar de un día para otro con la inmigración irregular. Imposible acabar los movimientos migratorios. Pero es posible frenarlos o reducirlos. Marruecos sufre como un país destino de los inmigrantes subsaharianos. Un país de origen y de tránsito aunque en los últimos años se ha convertido más en un país de tránsito que de origen.
La solución para frenar la inmigración irregular hacia el norte pasa por el desarrollo de los países de origen. El Rey de Marruecos, Mohamed VI, ha reiterado muchas veces que las vías policiales y militares no pueden solucionar el reto migratorio. El Rey invitaba a reforzar el desarrollo sostenible, la educación y la sanidad en los países subsaharianos, sobre todo en la región del Sahel.
La receta real de dar una salida al Atlántico para los países del Sahel y el Gran Sáhara y fomentar el desarrollo en estos países es una muestra de compromiso con África y con la lucha contra las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos.
Las estadísticas españolas reflejan la implicación de Marruecos en la lucha contra la inmigración irregular en plenas crisis políticas, sociales y económicas en la región del Sahel. 2023 es un año migratorio por excelencia, pero las salidas desde el norte de Marruecos hacia la Península Ibérica han disminuido claramente.
Los inmigrantes llegados a Ceuta por vía marítima desde el 1 de enero al 30 de noviembre no superaron los 60 inmigrantes. 62 inmigrantes menos en comparación con los 122 registrados en 2022. Es decir los llegados han caído en esta línea un 50.8%.
En cuanto a Melilla, se registraron 180 inmigrantes este año en comparación con los 152 registrados el año pasado, con una subida de 18.4%.
Además, hay una clara caída respecto al total de inmigrantes llegados a Ceuta y Melilla por vía terrestre. Este año sólo se registraron 1.175 llegados (-45,1%), en comparación con los 2.140 registrados en el mismo periodo de 2022.
Para entender el esfuerzo que está haciendo Marruecos para luchar contra las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos hacia España es necesario volver sobre el total de los inmigrantes llegados a España por vía marítima y terrestre.
50.551 inmigrantes han llegado a España del enero hasta el 30 de noviembre de este año, en comparación con los 29.223 registrados en el mismo periodo de 2022. Es decir, 21.328 inmigrantes más han llegado este año (+73,0%).
49.376 de los inmigrantes han llegado a España por vía marítima. Y sólo 13.726 inmigrantes han llegado a la Península Ibérica y Baleares por vía marítima. El resto (35.410 personas) llegaron a Canarias.
El informe no precisa los países de salida de los inmigrantes ni su nacionalidad, pero al analizar las zonas a la que han llegado más inmigrantes por mar y menos inmigrantes por vía terrestre se puede llegar a la conclusión de que España se beneficia mucho del compromiso de Marruecos con la lucha contra las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos. Esto no quiere decir que ya no salen inmigrantes desde las aguas marroquíes hacia España, pero los números son muy reducidos en comparación con las salidas desde Mauritania o Senegal. Hay que echar un vistazo a las llegadas a Europa desde el Mediterráneo central y oriental para reconocer el gran esfuerzo que está haciendo Marruecos.
