Rue20 Español/ Mohammadia
Toufiq Slimani
El viaje de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, a Marruecos, anteayer miércoles y ayer jueves, y a Senegal hoy refleja la apuesta estratégica de España por África. El continente del futuro.
En realidad, el viaje demuestra la apuesta de España por Rabat y Dakar para penetrarse en África y tener más influencia en el continente en medio de la puja de los grandes actores internacionales por el continente. Una estrategia que tiene sus orígenes en marzo de 2019 con Borrell como ministro de Exteriores.
El “III plan África: España y África: desafío y oportunidad”, lanzado por el primer Gobierno de Sánchez y con Josep Borrell como ministro de Exteriores en marzo de 2019 señaló que España optaría por el reforzamiento de la asociación y vecindad con Marruecos.
“Marruecos, que ha reingresado en la UA y solicitado pertenecer a la CEDEAO, desarrolla una intensa estrategia con la idea de convertirse en plataforma económica y comercial para África, y constituye un potencial socio para desarrollar acciones de triangulación en el seno del propio continente” (7), dice el III plan África.
Con el volumen de intercambios doblado en los seis últimos años, ya que Marruecos se convirtió en el segundo destino de las exportaciones españolas fuera de Europa, sólo superado por EEUU.
A pesar de la crisis desatada por la entrada clandestina del líder del Polisario, Brahim Gali, a Zaragoza por la noche, todos los caminos conducían a lanzar una nueva etapa de una avanzada alianza estratégica en todos los campos. Y así fue. El 7 de abril de 2022 los dos Reinos lanzaron la Declaración de Rabat. España siguió la estela de EEUU y apoyó el Plan de Autonomía para el Sáhara marroquí planteado por Marruecos en 2007.
Los dos países pensaron en cómo plantear las diferencias, empezando por el conflicto del Sahara y la situación de las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla.
También el Plan “Foco África 2023” lanzado en marzo de 2021 por el Gobierno español de Coalición con Laya como titular de Exteriores iba en la dirección de crear una asociación estratégica hispano-marroquí para facilitar la penetración de España en África. Y así fue también. Albares logró materializar los dos planes
El Plan considera a Marruecos y Senegal como países “ancla y piloto” para el futuro de España en África. El viaje de Albares a Marruecos y Senegal está escrito ya en los dos informes.
Una vez finalizadas ayer por la tarde las dos jornadas de fructífera de visita a Marruecos, José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de Españ, voló a Senegal. Por el momento no sabemos si Albares aterrizó hoy en Senegal procedente de Marruecos o de Canarias. Sí, sabemos que está en Senegal para reforzar el eje de Madrid-Rabat-Dakar.
Albares afirmó que continuó en Senegal su primer viaje oficial de la legislatura. Albares aterrizó el miércoles en Rabat en una visita de dos días. Su misión terminó ayer cerca de la ocho de la noche en Rabat.
Hoy se reunió con su homólogo senegalés, Fall Ismaila. «En el encuentro con mi homólogo senegalés Fall Ismaila, hemos abordado nuestras relaciones bilaterales y de cooperación, que acordamos seguir profundizando. También hemos firmado un acuerdo de cooperación deportiva», dijo Albares en su X.
También mantuvo una reunión con el presidente de Senegal Macky Sall. «El encuentro con el presidente de Senegal, Macky_Sall, conversamos sobre las relaciones bilaterales y de cooperación España-Senegal, de la situación regional y asuntos multilaterales», agregó Albares.
https://x.com/jmalbares/status/1735652428953821489?t=VnazTUaq4ntxKT-TvR_jDg&s=08
«Senegal, socio estratégico de España en África Occidental», aseguró albares. Después Albares ha visitado a los efectivos de la Guardia Civil y la Policia de España destacados en el puerto de Dakar.
«El trabajo de colaboración y cooperación con Senegal en materia migratoria, esencial para preservar vidas humanas», concluyó Albares.
España ha decidido reforzar el eje de Madrid-Rabat-Dakar en un panorama geopolítico mundial y regional convulso y desordenado. El viaje tiene esta dimensión geopolítica.
